Jesús Corona entiende la molestia de los aficionados por la irregularidad que ha mostrado el equipo en el Apertura 2015, misma que provocó un distanciamiento con el equipo. El portero aceptó que la responsabilidad es totalmente de los jugadores, pero confía en que los buenos resultados regresarán y la gente volverá al estadio.

“Somos los primeros en reconocer que no hemos tenido buenos resultados. La gente quiere ver a su equipo ganador, va al estadio, paga un boleto, hace el esfuerzo para ir y de repente pierde su equipo, la verdad es molesto y nosotros lo entendemos”, reconoció Chuy.

“Sabemos que en cuanto el equipo empiece a ganar la gente va a darse cita (en el estadio). Nosotros estamos molestos por los resultados que tenemos, los jugadores somos los primeros culpables y estamos haciendo todo lo posible para que en cada partido salgamos con una alegría para nosotros y para nuestra afición”, dijo.

El cancerbero de La Máquina hizo un llamado para que sus seguidores tengan paciencia y que confíen también en que pronto llegará la consistencia que busca el entrenador Sergio Bueno para que el equipo vuelva a pelear por los primeros lugares de la tabla general.

“Queremos hacerles ver que nosotros trabajamos para ganar, día con día lo hacemos y los fines de semana de igual manera. Únicamente les pido que sean pacientes, que el equipo va a retomar su nivel, el camino de la victoria y todo va a ir muy bien”, declaró el tapatío.

Corona dejó claro que contrario a lo que se ha llegado a manejar, los jugadores del Cruz Azul toman en cuenta a su afición y admitió que dentro del vestidor se habla del apoyo que siempre han tenido de su parte, una motivación extra para dar lo mejor de sí en el terreno de juego.

“Uno toma en cuenta a la afición; sabemos del esfuerzo que hacen para ir, para estar siempre alentando, ellos hacen su trabajo, siempre nos están apoyando, no solamente en el Azul, sino a donde viajamos siempre hay gente apoyando, queriendo ver bien al equipo y nosotros lo sabemos”, concluyó Chuy, quien se ha convertido en el máximo referente del equipo.