El portero de los Tuzos del Pachuca, Óscar Pérez, está de fiesta. El Conejo se ha convertido en el jugador más longevo de la Liga MX tras cumplir 43 años de edad, los cuales, según él, los ha vivido en plenitud por todo lo que ha pasado en lo personal y futbolístico.

¿Qué te falta en la parte personal?

Aún tengo muchas cosas pendientes: que esté bien mi familia, ver que mis hijos sean buenos seres humanos y profesionistas. Quiero que Dios me de vida para poder orientarlos de la mejor manera y verlos realizados.

¿Cuál sería un sueño más por cumplir?

Que Dios me permita estar con mi esposa, durar muchos años más, bien y juntos.

¿Cómo es posible mantenerte y ser un gran atleta a tu edad?

Yo creo que es genética, le agradezco a Dios y a mis padres porque al final ellos me procrearon y creo que tengo mucho de ellos. Estas condiciones todavía las puedo explotar y contar con ellas. Me cuido, tomo mis descansos como debe ser, soy dedicado a lo que hago y muy trabajador. Hago todo esto con la intención de alargar un poco más mi carrera y estar en lo que más me gusta que es el futbol.

¿Te sientes un afortunado?

Si, un afortunado, bendecido por Dios, tanto tiempo jugando, pocas lesiones graves, sólo el hombro y recién la rodilla, pero no tengo nada que reprochar, estoy muy feliz, muy contento con todo, sólo le pido a Dios que me permita terminar de la mejor manera.

¿Qué sientes de trabajar con jugadores muy jóvenes que hasta podrían ser tus hijos?

Así es, la verdad es un honor y orgullo que pueda seguir compitiendo con ellos, al final es un reto, porque eso también me ha ayudado a sobreponerme de situaciones y salir adelante en mi profesión. Me pone contento que ellos como chavos se hayan realizado y logrado el sueño de llegar a ser profesionales, ahora el tema es que se puedan mantener, tener un nivel y que su carrera dure mucho tiempo.

¿Crees que los jóvenes actualmente son menos responsables y entregados a la profesión?

Sí ha cambiado, mentiría al decir que no pasé por eso, me iba de fiesta, me desvelaba, traté de vivir porque también es parte de tu crecimiento, acá el tema es que no te excedas en ese tipo de situaciones, que siempre le des prioridad a tu trabajo, a lo que te gusta, a lo que quieres ser, hay tiempo para todo.

¿Te piden consejos tus compañeros?

Algunos muchachos se me acercan y me los piden, hablo con ellos por la buena; las cosas no son como antes, que te las tenían que decir tres veces para que entendieras, trato de orientarlos de la mejor manera para que ellos puedan sobresalir más. El día de mañana quisiera ayudar a los chavos, me gusta mucho lo formativo, o tal vez estar en algún puesto directivo, sólo espero que Dios me permita vivir para seguir logrando esas metas que tengo trazadas.

¿Has pensado cómo será el día que llegue tu retiro?

Por ahora no quiero pensar en lo que es el retiro, ya llegará el momento en que lo tenga que hacer. Todos me dicen que es algo difícil y luego más de tantos años, uno se tiene que acomodar a ese tipo de cambios, será algo triste y difícil. Ojalá tenga la capacidad de asimilarlo rápido, e involucrarme en lo que venga.