Daniel Guerrero Alemán / @dga_futbol

Últimamente y con mayor frecuencia, he escuchado al profesor Juan Carlos Osorio nombrar en conferencias de prensa el término de jugar con “Volantes llegadores” ¿Cuáles son? Lo interpreto como los volantes “Mixtos”, es decir, con ambas exigencias tanto en ataque como en defensa, puesto que pueden recuperarte un balón en primer tercio de cancha, como la incorporación al área para rematar un centro y terminar la jugada en gol.

Su punto de partida es delante del mediocampista de contención y detrás de los delanteros, mientras que el radio de acción les permite ¾ partes de la cancha.

La idea

Se busca que, Andrés Guardado, Miguel Layún y Héctor Miguel Herrera, tengan la función de recuperar el balón inmediatamente después de que haya una perdida, de asociarse entre ellos y poder filtrar un balón en profundidad a la incorporación de los extremos Javier Aquino y “Tecatito” Corona.

El acumular mucha gente en media cancha correctamente escalonada, te permite generar triangulaciones y pequeñas asociaciones que prácticamente te dejan mano a mano contra el defensa lateral de esa zona, y ahí es donde “el Míster”, presume de una gran virtud.

El jugar por fuera, la gambeta y el desborde para finalizar enviando un centro, claro, con la llegada al área de Javier Hernández, más el extremo opuesto y los tres volantes mixtos. Son en total 5 jugadores, son opción de remate dentro del área. Es, sin duda, un sistema de incorporación.

Algunos puntos interesantes observados son:

Diego Reyes, defensa central, en fase de despliegue juega como un “Stopper”, por delante de la línea defensiva, es quién cuida de las espaldas y les da cobertura a los volantes “llegadores” que se van al ataque. En el partido tuvo varias acciones oportunas, ganando rechaces, interceptando balones y recuperando balones, solamente en aquel saque de manos donde Godín parecía se había comido a “Lionel Messi” y por poco termina en gol; Diego fue superado por la línea del balón.

En fase de posesión, los “Box to box”, como también se les conoce, tienen una gran movilidad y desmarque, que desencadenas la atracción de rivales, generando espacios detrás de línea que los extremos pasarían a ocupar para recibir con ventaja tempo – espacial, y eso, siempre te permitirá tomar la mejor decisión una ejecución.

Durante las salidas, cuando a Diego Reyes un rival lo asfixia con la marca, un mixto se desprende de su zona para bajar a mostrarse como alternativa de pase; Esto, le permite un mayor margen de opciones de pase a Rafa Márquez o Araujo, que son los primeros en tener el balón desde atrás.

Andrés Guardado es el que se vio más activo, descendía para recuperar balones y de inmediato canalizaba ya sea con Layún o Herrera para seguir su carrera rumbo al arco rival, también, y haciendo rotaciones posicionales con “Tecatito” Corona para acomodar centros al área, de aquí, se derivó el primer gol.

Es un juego de pocos pases horizontales, el ritmo de partido se acelera desde el minuto uno, ya que las progresiones y recuperaciones, intentan ser rápidas en su ejecución. El desgaste físico es indudable.

La formación tuvo como intención, ocupar racionalmente el grueso de la cancha. Fue un sistema de juego 3 – 1 – 3 – 3, interpretada normalmente como un 4 – 3 – 3.

Finalmente, lo que hizo México contra Uruguay me pareció realmente muy positivo, y lejos del aspecto “táctico” o “técnico”, la principal virtud del TRI fue, >> El haberse hecho fuerte cuando más lo necesitaba, volviendo a su esencia original de juego <<, a lo que le había dado frutos y que le redituó en sus primeros tres puntos en la Copa América.

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