Cualquier malpensado diría que la Concacaf haría hasta lo imposible para que su Gigante esté en el Mundial. Pero no es así, afirman desde la cúpula de la Confederación.

La existencia de unos dados cargados que “manipulen” a la diosa fortuna a favor del Tri para que esté en el Mundial de Brasil 2014 es completamente falso, de acuerdo con Enrique Sanz, secretario general de este organismo balompédico.

“Para ninguna selección hay dados cargados, tiene que haber la misma oportunidad para que todos clasifiquen al Mundial”, afirma el colombiano Sanz. “Trabajamos para que el mejor gane en la cancha, jugando bien y con unas condiciones iguales: eso es transporte, hotel, alimentacion, logística, arbitraje, de lo que nos ocupamos nosotros”.

México ha encontrado dificultades en el hxagonal final. La participación tricolor en la próxima justa mundialista se ha visto comprometida, pese a que se mantiene en el tercer lugar del pelotón y con el pase directo a la Copa del Mundo.

El dirigente de la Concacaf avisa que sería un “golpe duro” para la Federación Mexicana la inasistencia a Brasil 2014, pero que no por eso se le debe regalar la calificación, pues cualquiera de las seis selecciones inmiscuidas en la eliminatoria de la zona deben ganar el pase dentro del terreno de juego.

“Para México y para cualquiera otra selección grande es un golpe duro no ir al Mundial”, considera Sanz, pero “nosotros estamos seguros que los mejores cuatro equipos de la Concacaf van a ir al Mundial y que uno de esos traiga la Copa del Mundo”.

Sin garantía de excelente arbitraje

Los árbitros se pueden equivocar como cualquier humano, por esa razón, la Concacaf no puede garantizar una actuación inmaculada del silbante panameño Roberto Moreno en el México-Honduras.

“Garantizar un buen arbitraje… es dificil garantizar cualquier cosa en la vida”, justifica el secretario general de la Confederación. “Lo que puedo garantizar es que el árbitro hará lo posible para tener un partido lo más parejo posible y sin tomar lado”.

El argumento es que los nazarenos “actualmente son mirados por lupa por los medios de comunicación” que ofrecen detalles de las pifias que cometen, al tener repeticiones en súper slow-motion”.

Sanz, no obstante, confía en la buena fe del nazareno canalero, pues presume que el organismo trabaja para que los otrora “hombres de negro” hagan su trabajo con base en la justicia y sin tomar partido.

“Obviamente hay errores [arbitrales] y los errores son humanos”, defiende el dirigente. “Pero lo que nosotros confiamos es en los árbitros, porque invertimos en ellos para que siempre tengan ética e imparcialidad en su labor”.