Pocas veces, el clásico tapatío había sido protagonizado por dos equipos tan numéricamente mediocres. Hoy, Chivas y Atlas disputarán el partido que divide a la ciudad de Guadalajara sumergidos en una profunda crisis de resultados que los ha llevado hasta las posiciones 15 y 16, respectivamente.

Ambos tienen apenas 7 puntos. El Rebaño Sagrado ha ganado sólo un partido; los Zorros, ninguno. Los Rojinegros tienen la peor defensa del campeonato, con 21 tantos recibidos y los Rojiblancos le siguen en esa penosa clasificación, con 16 goles admitidos. Las estadísticas son claras: ambos cuadros son un desastre.

Sin embargo, el clásico es un encuentro diferente. Los tres puntos ayudan poco, pero el orgullo es un tema distinto. La victoria para cualquiera de los dos es importante, pensando en cerrar dignamente el Apertura y tomando en cuenta otra situación: el descenso. Atlas, penúltimo de la tabla porcentual, se encuentra a ocho unidades de Chivas (lugar 14). Así, el triunfo cobra doble relevancia.

Los ingredientes previos hablan de un enfrentamiento entre equipos mediocres. Una lucha por ver quién es menos malo. Y pese a todo, es un duelo que motiva, especialmente a quienes tendrán oportunidad de disputarlo por vez primera.

“Más que nada, motivado. La verdad, me encanta jugar este tipo de partidos, es de orgullo para toda la gente, para nosotros como jugadores y qué mejor que venga este encuentro ya para darle vuelta a la página de lo que dejamos de hacer y conseguir un triunfo para la gente, que ya hace falta”, explica el refuerzo rojiblanco, Aldo de Nigris.

“Estamos con muchas ganas de ganar un partido. A pesar de que hemos mejorado mucho y de que se están haciendo buenos partidos, no nos ha alcanzado. Entonces, estamos todos con la mentalidad de que vienen dos partidos fundamentales para nosotros, dos clásicos [contra América el segundo, la próxima semana] en los que se juega mucho y debemos ganarlos”, añade el delantero del Rebaño Sagrado.

No le asustan las circunstancias en las que se presentan ambos cuadros. Pasó por Tigres y Monterrey. Vivió el clásico regiomontano, también le tocaron duelos en los que ambos llegaban a la baja. Y sin importar los números, destaca algo que vale mucho la pena en este duelo tapatío: la totalidad de la taquilla será donada para ayudar a los damnificados por los huracanes Ingrid y Manuel.

“Me han tocado clásicos en todo tipo de situaciones. Ahora hay que esperar cómo responde la gente, ahora también es un bonito partido y aparte la situación que se da que ayuda a nuestros hermanos que están sufriendo por los estragos de los huracanes. Eso también motiva para que venga la gente. Debemos buscar darles un triunfo en nuestra casa”, sentencia De Nigris.