Javier Orozco pasó de forma meteórica de héroe a villano. El surgido en Cruz Azul se destapó con un ‘poker’ en el momento clave, y le da a Santos una ventaja significativa en la Final de Ida contra Querétaro.

Cuestionado por sus fallas en las Semifinales contra Chivas, Orozco apareció apenas a los 4 minutos del partido en el TSM para marcar el 1-0, después de una jugada de Tavares.

Al 26′, el Chuleta tuvo como cómplice a Adrián Aldrete para marcar el 2-0. En el tercero, al 32′, volvió a ser la estrella de la película con un remate tras desvío.

Javier confirmó su noche de ensueño al empujar la esférica tras una descolgada de Djaniny al 63′. Orozco es el primer jugador que marca cuatro goles en una Final desde que Gustavo Nápoles lo hizo en 1997 contra Toros Neza.