Cuando Jesús Ramírez declaró días antes de viajar a Perú que México iba al Mundial a ser Campeón del Mundo, sus palabras fueron tomadas a la ligera.

Sin embargo, el respaldo de sus dichos eran años de trabajo y una búsqueda exhaustiva en cada rincón de la República de los 20 futbolistas que irían en la búsqueda del sueño.

A 10 años de distancia Chucho es claro al señalar que el éxito de aquel grupo de futbolistas y cuerpo técnico se fincó más en lo mental que en lo deportivo.

“El 2 de octubre significa un logro, un cambio, una transformación y un agradecimiento; y la comprobación de que el mexicano es capaz de ganar, de trabajar en equipo, que es igual o mejor que cualquier jugador del planeta.

“Hace 10 años era algo impensable. Siempre les dije a los muchachos que teníamos que ser campeones del mundo, que contra quién querían jugar y todos me dijeron que Brasil, lo trabajamos y así sucedió”, expresó Chucho en entrevista.

Los 20 jugadores que conformaron aquel Tricolor mantienen las herencias de Ramírez, quien les inculcó una filosofía que predica el “si crees, lo creas”; además de que les reiteró en todo momento que debían entrenar, dormir, comer y prepararse como campeones del mundo.

“No me sorprendió porque lo iba palpando día a día, que de inicio fue repetitivo, pero una vez entrado en la mentalidad el equipo trabajó de otra forma.

“El cien por ciento es mental y la consecuencia fue el futbol. Siempre se cree que lo mental es el postre, pero en este proceso cambié la forma de ver las cosas en diferentes actividades, además se les generó la autoestima suficiente, de ahí sale todo, de este triunfo el cien por ciento es mental”, reiteró.

Chucho estuvo convencido en todo momento de lo que quería y a partir de ello la labor fue trasladar al grupo de que era posible alcanzar una meta sin precedentes en el balompié nacional.

“Cuando empezamos el proyecto queríamos generar un cambio, una transformación, que compitiéramos y ganáramos, y comencé a buscar a la gente idónea para desarrollarlo, desde el cuerpo técnico, auxiliares, utileros, médico. Hicimos un equipo muy compacto y una vez que se me dio la profundidad le dije a mi familia que teníamos que hacer algo diferente, y realmente donde se fraguó este campeonato fue en mi casa trabajando con esta cuestión mental y me propuse ser Campeón del Mundo.

“Se quedaron los que fueron afines al proyecto, pasaron muchos muchachos con calidad y talento, pero no es suficiente para ganar, la calidad ayuda, pero la mentalidad para mí es lo más importante”, puntualizó el considerado ‘papá’ de los ‘nuevos Niños Héroes’.