Un fracaso invita forzosamente a la reflexión. Chivas no se puede permitir otra actuación penosa como la del Clausura 2013. Desde las vacaciones, los integrantes del plantel se someten a un obligado examen de consciencia. Buscan respuestas a lo ocurrido y llegan a una conclusión común: Guadalajara no puede estar en los lugares que ahora lo tienen.

Para Jorge “El Chatón” Enríquez no hay recato al momento de admitir el fracaso. Conoce la institución porque es ahí donde se ha formado como futbolista. Por eso, afirma que Chivas no puede estar en media tabla. Tiene la exigencia de volver a los primeros planos. Ya no es una alternativa: es una obligación.

“El compromiso no es que sea mayor, siempre ha estado. Creo que no nos queda de otra, esta vez es sí o sí calificar y ser protagonistas, ser un equipo que convenza y que agrade a la gente, que se lo merece. Ya no es opción, hay que hacerlo porque así tiene que ser, porque Chivas es así y no podemos ser nunca un equipo de media tabla”, sentencia el campeón olímpico en Londres 2012.

Enseguida, reconoce el terrible tropiezo que significó el Clausura 2013. “No hay un balance, los números son totalmente negativos, en lo personal ha sido un difícil torneo en mi carrera, creo que hay que pensar en mejorar en todo, en todo los aspectos, estar conscientes y trabajar. Chivas tiene que estar en los primeros lugares, ser protagonista de cada torneo y así tendrá que ser sí o sí”, explica “El Chatón”.

Al buscar razones, no se escuda en la novatez de buena parte del plante. Esa sería el pretexto más sencillo. “Los jóvenes respondieron de la mejor manera, tampoco se le puede cargar todo a ellos. Obviamente, el esfuerzo se reconoce y se valora, pero nosotros debemos hacernos responsables de lo que hicimos y dejamos de hacer, pensar en que tenemos un gran equipo y seguir confiando en nosotros mismos”, añade.

Y la solución, afirma, será apretar desde el arranque del próximo torneo. “No podemos regalar nada, debemos estar conscientes que también los partidos del principio cuentan muchísimo. No podemos estar esperando el final para ver si vamos a calificar o no. Tenemos que ser conscientes de que no debemos esperar. Desde las primeras fechas debemos empezar a sumar de a tres y ser constantes, es la palabra clave, la constancia, el mantener un nivel e ir siempre para arriba”, detalla Enríquez.

Deuda personal

El fracaso colectivo también se individualiza al momento de hacer el recuento de daños. El semestre ha sido malo para Jorge Enríquez. Lejos del nivel que se le conoce, el mediocampista de Chivas se siente en deuda consigo mismo. Tiene sed de revancha.

“Uno antes de ser jugador es un ser humano y siente, reconoce errores, entonces yo me siento en deuda no sólo con la afición sino conmigo, con mi trabajo, con mi talento. Dios me dio la oportunidad de ser futbolista, tengo que ser agradecido y hacerlo de la mejor manera. Estoy en deuda conmigo mismo, ahora va por mí, va por todo lo que soy, lo que he hecho y lo que estoy por hacer”, señala el futbolista.

“Por más que haya luchado, no lo pude lograr (mantenerse) y eso para mí es frustrante. Es lamentable porque uno siempre quiere estar en un óptimo nivel para aportar el 100 por ciento, desgraciadamente no lo logré este torneo. No puedo arreglar lo que ya pasó, tengo que ver hacia adelante y seguir confiando en mi capacidad, en mis cualidades y sé que lo voy a lograr”, agrega “El Chatón”.

“Es lamentable, uno siempre llega con las ganas de mostrarse, de aportar al equipo, pero las circunstancias no lo permitieron, este torneo tuve dos lesiones, cosa que nunca me había pasado. Tengo que hacer un análisis, como quien dice un ‘corte de caja’ para ver qué hice bien, qué hice mal, qué tengo que trabajar más y volver a las bases, volver a los que me dio todo este tiempo. Esto no se acaba aquí, hay mucho camino por delante y debo de seguir creyendo en mí”, concluye.