Después de la tempestad, ha llegado la calma. El Rebaño Sagrado vivió días turbulentos con el escándalo de “fiesteros” que terminó con el castigo para Carlos Fierro y Giovani Casillas, quienes deberán pagar una multa del 90 por ciento de su salario mensual. Hoy, es tiempo de recapacitar. El tema ha dejado enseñanza en el plantel.

Fue el propio dueño del equipo, Jorge Vergara, quien exhibió públicamente los nombres de los dos involucrados. Esa decisión no es cuestionada por el plantel. “No toco ese tema”, asegura Kristian Álvarez. De lo único que sí está dispuesto a charlar es sobre la lección que ese incidente ha dejado a los rojiblancos.

“Digo, ya estamos grandes para saber qué hacemos y qué no hacemos. Nosotros estamos para responder en la cancha y cada quien que se encargue de su vida privada. Estamos grandecitos para saber qué cosas que hacer”, explica.

Tampoco se atreve a poner en entredicho el castigo que recibieron sus compañeros. “Las decisiones que se toman no están en mí. Para eso están el dueño y el presidente, para tomar esas decisiones”, sentencia.

Pero asegura que el equipo tendrá ahora otro tipo de comportamiento. “Claro que crea más consciencia. No ocupa haber un castigo para que pase eso. Estoy muy consciente de lo que tenemos que hacer. Estamos a la vista de todos y estamos muy tranquilos ante eso. Ya lo que pasó no puedo opinar, ni decir nada”, concluye Álvarez.