En lo que va del campeonato, Cruz Azul ha venido de atrás en el marcador en cuatro ocasiones. Francisco Jémez ha convertido a aquel equipo al que se le tachaba de ‘pecho frío’ en uno que pelea hasta el último minuto del partido, con lo que han logrado rescatar 10 unidades y, para Martín Cauteruccio, ese es el punto clave en esta era celeste.

“Cada partido es diferente y contra Querétaro hubo alegría por todo lo que ha sucedido. Veníamos de una derrota dolorosa, sabíamos que el partido teníamos que llevárnoslo. Se empezó perdiendo y se termina ganando. Lo más importante es la fortaleza de este equipo, que no baja los brazos y que está hasta el último minuto tratando de transformar el resultado”.

‘Caute’ suma 594 minutos en una temporada en la que fue relegado a la banca ante el rendimiento goleador de Felipe Mora; sin embargo, considera que lo importante es ayudar al equipo los minutos que le toque jugar y trabajar fuerte, ya que la competencia interna es intensa.

“Lo importante es estar de la misma manera y no dejar el trabajo día a día, porque después vienen las recompensas. Aquí hay mucha exigencia porque hay hambre de conseguir objetivos. El que no juega tiene que trabajar un poquito más. Todos los días hay que dejar un poco más y cuando se está en la cancha, tratar de aportar lo que se pueda”.

El uruguayo llega al encuentro frente a Lobos tras anotar dos goles ante Querétaro, y confía en seguir por ese camino, escalar al tercer puesto de la tabla general y enfilarse directo a la Liguilla.

“Queremos fervientemente poder clasificar y sabemos que podemos, tenemos lo necesario para hacerlo y esperemos que así sea”, sentenció