En Cruz Azul cambiaron el “¡eeh pu…! por el “¡eeh…azul, azul!” Algo que llamó la atención en el partido contra Pachuca en donde el típico grito de la afición no se escuchó en ninguno de los despejes del arquero rival ni en ningún otro cobro por parte de los visitantes.

Los seguidores de La Máquina se concentraron más en apoyar al equipo en todo momento, excepto al final del primer tiempo, ya que expresaron su descontento por el pobre futbol mostrado por ambos equipos en ese lapso.

“Desde el momento que se dio a conocer la campaña la gente de redes sociales y de la página de Internet se dio a la tarea de unirse para apoyar, y si en su momento cada equipo debe hacer algo específico lo haremos”, manifestó durante la semana Eduardo de la Torre, director deportivo de los Cementeros, sobre la campaña ‘Abrazados por el Futbol’.

Quizás uno de los principales motivos por los que el grito contra el portero rival no se escuchó es por quien estaba en la portería del cuadro visitante.

Y es que uno de los últimos ídolos en activo de Cruz Azul regresó a casa. Probablemente fue la última vez que Óscar Pérez visitó el Estadio Azul como jugador, ya que el veterano arquero de Pachuca cada vez está más cerca de dejar las canchas a sus 43 años de edad.

La gente lo recibió con una calurosa ovación, raro en el inmueble de la colonia Nochebuena, donde suelen abuchear a cuanto rival se para a disputar un partido en su césped, pero esta vez no fue así.

“El Conejo nos dio muchas alegrías en el equipo, lo menos que podemos hacer es aplaudirle y reconocer su trayectoria aquí en el equipo aunque desde hace tiempo que viene como rival”, comentó Alberto Ramos, seguidor celeste.

Otro reconocimiento que puede presumir el todavía jugador de Cruz Azul es ser el único sobreviviente del último campeonato del cuadro capitalino en el Invierno 97, donde le arrebató la titularidad a grandes figuras como Jorge Campos y Nicolás Navarro.