La crisis económica ha llegado a un extremo inimaginable. El presidente del Atlas, Eugenio Ruiz Orozco, reconoce los dos meses de retraso en los sueldos de su plantel, promete cumplir con el compromiso y advierte el riesgo que corre el equipo.

Este sábado, Atlas debía enfrentar a Santos Laguna en un partido amistoso, en Torreón, cuyos gastos corrían completamente a cargo de la escuadra norteña. Sin embargo, los futbolistas rojinegros organizaron una rebelión y decidieron no viajar en señal de protesta.

La Federación Mexicana de Futbol se puso en contacto de inmediato con la directiva del Atlas. La institución está en peligro. El reglamento no permite que juegue ningún equipo con adeudos. Si se respeta, los Zorros estarían en serios predicamentos.

“Es momento de cambiar esta situación”, sentenció el presidente rojinegro la mañana de este sábado. La crisis ha llegado a tal grado, que la venta aparece en el horizonte como una de las pocas soluciones.

“No podemos seguir como estamos. El Atlas lo transformamos entre la afición, jugadores, cuerpo técnico y directivos o el Atlas es un activo para la ciudad que tiene riesgo de perderse”, advirtió.

“No podemos seguir haciendo lo mismo. O somos capaces de aceptar la realidad o vienen otros. Lo que sé es que o hacemos las cosas distintas para salvar a la institución, o la dejo como incógnita, los próximos seis meses serán complicados”, analizó Ruiz Orozco.

La preocupación crece porque la FMF ya comienza a intervenir. “Hubo una llamada para preguntar qué es lo que estaba sucediendo (de la federación), porque Santos había hecho unas declaraciones respecto a que se cancelaba el partido. Estamos trabajando a marchas forzadas que nos permitan interpretar esto, la Federación obliga a pagar adeudos antes del inicio de la temporada y en eso estamos”, reveló con angustia evidente.

Por la cancelación del partido amistoso, Atlas deberá pagar una multa. Una deuda más. Con los futbolistas, el retraso es de dos meses. “Todos están parejos”, revela Ruiz Orozco para calmar los rumores de que Omar Bravo y Leandro Cufré se encuentran al día en cuanto a pagos.

“No nos gustaría que las cosas se dieran como se están dando, pero finalmente la realidad es otra. Los jugadores tienen razón, esta institución tiene un compromiso que no ha cubierto con ellos y que tiene que ver con sus ingresos de los meses de mayo, junio y lo que va de julio. Pero les vamos a cumplir”, prometió.

El compromiso es que los adeudos se cubran a principios de agosto. El torneo arranca el 19 de julio así que será decisión de la FMF si permite que Atlas participe o sufre mayores consecuencias.

“Estamos debiendo eso, pero estamos haciendo un esfuerzo importante para solventarlo antes de que inicie el campeonato. En la reunión con ellos (el jueves pasado) les señalamos que nuestra aspiración es que en la primer semana de agosto nos hayamos puesto a mano y a partir de ahí cumplir puntualmente nuestras obligaciones”, concluyó.

No será fácil resolver el problema. La esperanza de Atlas era recibir dinero por adelantado de Tigres por la venta de Alfonso González y Antonio Briseño, campeones mundiales Sub-17 y mundialistas Sub-20.

Sin embargo, Ruiz Orozco reveló que la negociación se ha caído. No habrá venta en este momento y tampoco ingreso de dinero. El presidente señaló que se buscarán patrocinios y extraoficialmente ha trascendido que ya se “pasó charola” con algunos de los más de 120 socios para que aporten dinero y salven la situación. Atlas peligra por una severa crisis financiera.