Una auténtica paliza se vivió al interior del Estadio Fray Nano gracias a una espectacular labor al bat de los Astros de Houston, que no tuvieron piedad y se impusieron por 11-1 a unos indefensos Padres de San Diego en la Mexico City Series.

Toda una fiesta se vivió al interior del inmueble capitalino, que latió al ritmo de los tablazos inmisericordes de la novena que contó con el impulso de Leo Heras, ex de los Diablos Rojos del México.

El empate se mantuvo hasta la cuarta entrada, cuando los de Houston inauguraron la pizarra con dos cuadrangulares que abrieron el camino para un triunfo que fue sellado en la recta final del juego.

En la séptima y en la octava, Heras levantó al público de sus asientos; fueron dos las producidas por el pelotero mexicano, quien fue uno de los consentidos del graderío a lo largo de las ocho entradas y media que duró el cotejo.

Fue el rollo número ocho el que definió el destino del duelo. Siete carreras cayeron y el episodio se cerró con un aplastante 11-0, que fue maquillado por una solitaria anotación de San Diego en su último turno al bat.