En tres años pasó de ser un Campeón Mundial a un púgil que ve más cerca su retiro que volver a triunfar en el deporte de los puños.

Ulises ‘Archi’ Solís reconoció que no ha vuelto a ser el mismo desde el 25 de octubre de 2011, cuando, asegura, fue agredido por Saúl ‘Canelo’ Álvarez en Guadalajara.

“Mi vida cambió en 15 segundos. Desde el día del incidente mi vida cambió totalmente, ahora está llena de problemas, de inestabilidad psicológica, mi carrera ya no fue la misma”, comentó.

El ‘Archi’ aseguró que no la ha tenido fácil desde hace casi tres años, pues las operaciones, los tratamientos, la rehabilitación y los gastos de la familia, fueron difíciles de solventar, por lo que el 9 de marzo de 2013 decidió tomar una pelea contra Edgar Sosa, con el fin de tener una entrada de dinero.

“Tengo poco más de un año sin pelear; mi última pelea la tomé no porque estuviera listo, fue porque tenía muchas deudas que se habían acumulado. Estaba muy frágil de la mandíbula, con la vista dañada, pero lo hice por necesidad, porque tenía que llevar el pan a mi casa, sabía el riesgo que corría y lo acepté”, explico el púgil, quien cayó esa noche por nocaut técnico en dos rounds.

Actualmente, el ex Campeón Minimosca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), vive de sus rentas, pues al no poder boxear, se sostiene con el alquiler de dos inmuebles que posee.

“Afortunadamente tengo dos propiedades que me dan una renta mensual y eso es lo que me ayuda a sobrellevar la vida. Ya no tengo los mismos lujos de antes, pero al menos de comer no me falta”, declaró vía telefónica.

Finalmente reconoció que el incidente también afectó su vida personal pues derivó en la separación de su esposa, además de que está sometido a terapias psicológicas.

“Lo más complicado ha sido el tema psicológico, estoy muy afectado, no sólo yo, también mi familia. A raíz de eso tuve problemas frecuentes con mi pareja, incluso me separé de mi esposa. Tengo una psicóloga que me está ayudando”, concluyó.

Uli