La afición por un equipo es algo que difícilmente se cambia, los jugadores profesionales no son la excepción, a pesar de que vistan otros colores, es el caso de Patricio Araujo, quien acepta que le sigue teniendo cariño especial a Chivas.

“Soy de Chivas desde chico y eso no se me va a quitar, si bien ahorita juego en Puebla y me he encariñado mucho con el equipo, no dejo de ser chiva”, dijo en charla.

El ‘Pato’ Araujo salió del cuadro tapatío hace poco menos de un año por cuestiones extracancha, algo que nunca entendió, pues manifestó no ser un jugador problemático, tal y como se le etiquetó.

“Nunca encontré la razón por la que no era considerado, siempre trabajé para estar en la alineación y el no estar nunca dependió de mí, son cosas ajenas a nosotros y acá han confiado en mí”, acotó.

En 2014 comenzaron los problemas para Araujo en el chiverío, tras la salida de Ricardo La Volpe del banquillo varios jugadores fueron catalogados como ‘chismosos’ y que rompían el vestidor, por lo que fueron relegados del primer equipo.

“Algo que sí siento es que al final fue muy doloroso cómo se manejaron los chismes alrededor de mí cuando pasó lo de La Volpe, además de que nadie salió a desmentir nada de eso por parte de la directiva, sí te saca de onda porque sales con una mancha del equipo que te puede resultar contraproducente cuando vas a otro equipo.

“Por fortuna aquí en Puebla hablé con ellos y ya me conocieron tanto el cuerpo técnico como la directiva, y he demostrado que no soy un jugador problemático que se anda metiendo en cosas ajenas”, agregó.

El duelo entre Puebla y las Chivas en el Estadio Cuauhtémoc tiene un significado especial para el Pato, ya que ahora con la regularidad que ha alcanzado con el cuadro de La Franja, quiere mostrar su calidad ante el equipo que lo vio nacer.

“Hay muchas cosas en juego tanto en lo personal como en lo grupal, porque queremos los tres puntos; es la primera vez que enfrento a Chivas, quiero demostrar por qué he estado tantos años en Primera”, dijo.