América y Miguel Herrera amanecerán con los tres puntos que le pidieron a los Reyes Magos como regalo en la primera jornada del torneo, pues Rubens Sambueza marcó el tanto que dio la victoria a las Águilas, gracias a una pena máxima en el último minuto ante Monterrey.

El local manifestó deseos vibrantes de hacer respetar su terreno tan pronto sonó el silbatazo inicial y en menos de un minuto un disparo de media distancia de Christian Benítez puso a temblar a Jonathan Orozco, quien con problemas pudo hacer la desviada para evitar la primera anotación del encuentro.

Rayados salió con cautela a la cancha y se planteó a un ritmo especulador, esperando al rival. Por su parte, Sambueza y Osvaldito demostraron en la etapa incipiente un ímpetu de hacer un torneo impecable y orquestaban el ataque azulcrema.

Cuando los pupilos del Piojo eran mejor en la cancha y lucían con confianza, vino lo impredecible y la polémica. En un tiro de esquina propiciado de un contragolpe, el árbitro Ricardo Arellano no dudó en marcar un penal luego de que Aquivaldo Mosquera, que se estrenó como capitán, abrazó a José María Basanta en el área; sin embargo, la pelota aún no se ponía en juego y vinieron los reclamos.

Walter Ayoví fue el encargado de cobrar con acierto desde los once pasos ante la rabia de Miguel Herrera, quien minutos más tarde terminaría de explotar contra el cuerpo arbitral en una jugada ríspida contra uno de sus jugadores, lo que le valió la expulsión y regresar al show contra los hombres de negro, toda vez que el torneo pasado no vio ninguna tarjeta roja.

La escena de rabia del timonel americanista al retirarse a los vestidores, parece que fue un estímulo y el despertar de sus jugadores que se habían perdido en el campo. En medio de la polémica, las Águilas volvieron a su juego propositivo y lograron el empate antes de la finalización de la primera mitad gracias a una ‘palomita’ del ex tigre Jesús Molina tras centro de Rubens Sambueza por izquierda.

El receso calmó un poco las aguas y el sosiego se hizo presente en ambos cuadros. América siguió teniendo el dominio del esférico y las mejores oportunidades, entre ellas una definición a bocajarro de Raúl Jiménez que, para su mala fortuna, no tuvo la contundencia deseada ni tampoco un cabezazo de Benítez sin marca minutos después.

Una y otra vez el local intentó la victoria, las posibilidades fueron tangibles, pero al final, la falta de contundencia casi privaba los deseos y, en contraparte, también pudo representar un castigo, si no es por la pierna salvadora del Topo Valenzuela en la línea de gol en un contraataque rayado.

La insistencia azulcrema tuvo su recompensa y llegó en tiempo de reposición cuando el silbante Ricardo Arellano volvió a ser protagonista y marcó una mano en el área de Basanta. Chucho Benítez esta vez sí se hizo a un lado para dejar cobrar el penal y, al lograr el tanto que representó el triunfo agónico, Rubens Sambueza fue el héroe.