Tras haber logrado el doblete el semestre pasado, Matías Almeyda vive su momento más complicado al frente de Chivas. El argentino registra en este inicio de torneo tres puntos de 12 disputados, igualando lo hecho en el Clausura 2016, sólo que con menor diferencia de goles, lo que lo pone como el peor en la era del ‘Pelado’ en el banquillo rojiblanco.

Por si eso no fuera poco, Almeyda tendrá que ver el duelo ante Puebla desde las gradas, esto debido a que la fecha pasada fue expulsado ante Monterrey, exhibiendo un lado totalmente opuesto a lo habitual en el entrenador del Rebaño Sagrado.

Sin embargo, el propio ‘Pelado’ aseveró tener fe en su plantilla para salir de la racha negativa, argumentando que ésta no es la primera vez que viven una situación similar. Además, como argumento a su favor podría excusar el mal arranque debido a que en ningún momento pudo contar con plantilla completa por distintas circunstancias durante la pretemporada.

“Entra una buena competencia entre los jugadores y desde ahí levantar nuevamente, hemos salido adelante en otros torneos, tengo fe en este grupo de jugadores, sé que alzaremos la cara”, comentó.

Éste es el cuarto torneo que Matías dirige desde el inicio con el chiverío, pero el Ap. 2017 es el segundo en el cual no ha podido conseguir una victoria en cuatro jornadas, ya que los puntos cosechados son resultado de empates.

Contrario a lo que vivió en el certamen del título (Clausura 2017), donde las Chivas se mantenían a estas alturas dentro de los primeros lugares de la clasificación, con siete unidades.

Curiosamente, el mejor arranque del timonel sudamericano en México ocurrió a su llegada en el Apertura 2015, donde tomó al equipo a partir de la Jornada 9, pero en sus primeros cuatro encuentros registró tres victorias, incluido el Clásico de Clásicos ante el América en el Estadio Azteca y apenas un descalabro contra Pumas en ese certamen.