Le bastaron dos partidos a Ángel Reyna para perder la cabeza y ganarse la primera tarjeta roja como rojiblanco.

El atacante sumó su octava expulsión a lo largo de su trayectoria. Con San Luis, Necaxa y América tuvo dos con cada equipo. Con Monterrey una y ahora añadió otra a su historia con el Guadalajara, la cual ha sido la más rápida para el jugador con un equipo nuevo.

 

Sin embargo, Ángel Reyna salió molesto con el arbitraje, ya que cree que ahora se tiene que preparar para jugar ante los árbitros, ya que aseguró es uno de los jugadores más golpeados y los silbantes no lo protegen, por lo cual se desesperó.

“Ahora tengo que jugar contra el árbitro también. Creo que habrá que analizar la jugada, pero yo estoy tranquilo. No sé si estuvo mal, pero yo soy el jugador que más le pegan y me cansé un poco. Creo que fueron rigoristas (las amarillas) y más cuando te pegan y no te marcan seis o siete faltas consecutivas creo que también te merma”, indicó Reyna, quien explicó la jugada en la cual se ganó la segunda amarilla y se fue expulsado.

“Primero pensé que tenía la ley de la ventaja. Son jugadas que te las cortan, que no te protegen de cierta manera y te desesperas. Aparte creo que no es para tanto, porque no busqué agredir a nadie”.

El rojiblanco lamentó que César Ramos no esté abierto a la plática con los jugadores.

“Hay muchos árbitros muy abiertos, que tienen mucha apertura y te cuidan. Pero, este árbitro está en otro planeta”, sentenció el ’10’ de Chivas, quien verá junto con su técnico y su directiva si se puede apelar la sanción que reciba.

“Hablé con Carlos (Bustos), vamos a analizar la jugada para ver qué se puede hacer”.