Luego de los actos racistas que sufrió Darwin Quintero, al recibir gritos de simio el pasado domingo en el Estadio Nemesio Díez, durante el juego contra Toluca, Ricardo Peláez, presidente deportivo del América, lamentó lo sucedido, y calificó al espectador como un zoquete.

“No es la afición de Toluca, es un desadaptado, un zoquete que sigue pensando en ese tipo de estupideces, ojalá lo detecten, no se trata de perjudicar a alguien, al contrario, creo que el comportamiento en general de la afición fue más que bueno, pero siempre hay un prietito en el arroz”, apuntó el presidente americanista.

Peláez agregó que presentarán la inconformidad a la Federación Mexicana de Futbol para que él o los aficionados inmiscuidos no vuelvan a entrar a un inmueble.

“Vía Federación lo vamos a trabajar con ellos, pero no se trata ta de perjudicar, sino de dar con esa persona y que no vuelva a entrar a un partido de futbol”, confirmó el directivo azulcrema, quien no da crédito que este tipo de situaciones sigan presentándose en pleno Siglo XXI.

“Me parece lamentable que todavía a estas alturas existan este tipo de situaciones, no hay ninguna diferencia, todos somos seres humanos y todos queremos trabajar, ilusionarnos y comprometernos con un futuro mejor. Qué pena que algo así siga sucediendo en estos tiempos”, lamentó.

Peláez aclaró que no se puede tachar a toda una afición sólo por un “desadaptado”, ya que en términos generales el comportamiento fue bueno. Desafortunadamente, Darwin llevó las de perder.

Por su parte, Jorge Carrasco, psicólogo de las Águilas, señaló que con los jugadores es común que se trabaje para afrontar los comentarios positivos y adversos. Resaltó al escritor inglés Rudyard Kipling par afrontar las críticas.

“Para ello se trabaja con los jugadores las situaciones adversas de todo tipo, comentarios internos y externos, situaciones de partido enfocados hacia la confianza en su persona, hacia su entrenador y compañeros para que no puedan ser dañados por amigos ni enemigos como decía Rudyard Kipling”, destacó Carrasco.