Soportaron el escepticismo generado por la no presencia de legionarios europeos en el instante más álgido del camino rumbo a Brasil 2014. Hoy, no están dispuestos a obsequiar una sola gota del elixir de la gloria.

Miguel Herrera decidió encarar la reclasificación sólo con futbolistas que militan en clubes de la Liga MX. Y el tiempo le ha dado la razón. Sólo una catástrofe evitará que obtengan el boleto al Mundial.

No es que desdeñen a quienes fueron pilares de la Selección durante el proceso encabezado por José Manuel de la Torre, mas evitar el naufragio del navío tricolor sin su presencia les enorgullece.

“Lo más importante es que se está demostrando con acciones, lo cual habla bien de todos”, afirma Aldo de Nigris.

Javier Hernández (Manchester United), Guillermo Ochoa (Ajaccio), Javier Aquino y Giovani dos Santos (ambos del Villarreal), Héctor Moreno (Espanyol), además de Andrés Guardado (Valencia), no fueron requeridos por El Piojo.

Aquellos que sí integran la lista agradecen la confianza.

“Respeto lo que hace Miguel y allá [viejo continente] también hay muchos jugadores con calidad, pero ahora nos toca a nosotros y tenemos que dejar todo en la cancha”, recuerda Luis Montes, quien comparte que la clave de este combinado plagado de obreros es “la humildad que todos muestran”.

“Las puertas van a quedar abiertas… Y no sólo para nosotros, sino todos los jugadores mexicanos que sean elegibles”, sentencia Miguel Layún. “Hay muchas cosas que pueden pasar durante seis meses, lo importante va a ser no bajar el ritmo, ganarnos el estar de nuevo y, primero Dios, en el Mundial”.

No están borrados. Ricardo Peláez, director deportivo, recuerda que la principal causa para no convocarles ahora fue porque “estarían llegando dos días antes del partido [de ida]… Estamos cerca de lograr el objetivo gracias al esfuerzo, capacidad, compromiso e ilusión de los jugadores”.

Esos que nunca bajaron la mirada, por más dudas que despertaron, los que demostraron que la apuesta del Piojo fue adecuada.