Los Gallos Blancos del Querétaro y los Tigres de la UANL dejaron todo para la Vuelta al empatar a cero goles en la ida de las Semifinales celebrada en el Estadio La Corregidora.

Los de casa lo intentaron por todos los medios, pero el buen parado de los felinos cerró los espacios para firmar el empate y dejar todo abierto para el Volcán Universitario.

Cualquier empate o un triunfo pondría a los Tigres en la Gran Final; los Gallos necesitan ganar por cualquier resultado para seguir peleando por el título del Torneo Apertura 2011.

Partido

Gallos inició dominando el balón. La escuadra de casa quería anotar rápidamente y con disparos lejanos de Emilio López y de Carlos Bueno probaron la concentración de Enrique Palos en la puerta felina.

La escuadra queretana echó a tras a los Tigres. La redonda era de la media cancha local que buscaba conectar con el Bofo y con Bueno para encontrar espacios que les dieran el primer gol de la tarde.

El encuentro se trabó en la mitad del terreno de juego. Los volantes de ambos equipos metían fuerte la pierna en la pelea de la redonda provocando las primeras faltas de la noche.

Los Tigres se acercaron al marco de Liborio al 24’, Héctor Mancilla ingresó al área con pelota dominada y sacó centro potente que Liborio Sánchez alcanzó a desviar a una mano.

Al 32’ los gallos hilvanaron buena jugada por la banda, la esférica llegó a los pies de Carlos Bueno que mandó centro al corazón del área visitante, pero la zaga universitaria alcanzó a despejar oportunamente.

Hibert Ruiz disparó un obús al 39 que salió directo a las manos de Enrique Palos. Un minuto después la más grande hasta el momento se perdió el Bofo luego de un mal control en el área felina que le hizo rematar a un costado del madero.

Ya en el complemento los Gallos perdieron una pelota en la salida, Héctor Mancilla se animó desde lejos y detonó el cañón enviando la de gajos justo al pecho de Liborio que controló sin problemas.

Querétaro respondió con obús de Marco Jiménez que iba bajando peligrosamente, al final la trayectoria se fue apenas arriba del larguero sin que las manos de Palos alcanzaran a tocar la pelota al 52’.

Los Tigres enseñaron su buen manejo de balón al 67’, momento en el que Jorge Torres Nilo se agregó al frente para recibir una dejadita de Mancilla, el zaguero felino le pegó con furia reventando el balón, aunque Liborio estaba bien concentrado y estoico aguantó el remate.

A cinco minutos del final apareció el cerebro de los felinos, Lucas Lobos alcanzó pase filtrado en el área queretana para conectar de volea un fogonazo que se escapó por arriba del travesaño defendido por Liborio Sánchez.

Todavía al 91’ Amaury Ponce se animó desde tres cuartos con tiro potente que parecía colarse a la puerta de Enrique Palos, el arquero tigre alcanzó a meterle el pie a la trayectoria para salvar su valla.

No hubo más.