Los Tigres se presentaron como visitantes en San Luis Potosí para adueñarse de todo: la pelota, las gradas por el apoyo de su afición, los tres puntos e incluso del liderato momentáneo del Clausura 2012.

Con pasta de Campeón, los regiomontanos superaron al conjunto gladiador que no presentó tantas complicaciones como la cancha del Estadio Alfonso Lastras, donde no dejó de llover durante los 90 minutos.

Un “Tuca” Ferretti con impermeable amarillo en la banca vio a su equipo trepar a la punta de la Clasificación General, ya que llegó a 13 unidades, mismas que Santos pero los felinos con una mejor diferencia de goles. Ahí pasará la semana Tigres en caso de que Atlante empate o pierda esta noche al recibir a Toluca.

Con Óscar Pérez como lo poco rescatable del San Luis, los locales sufrieron desde el inicio, ya que al minuto 2 el “Conejo” debió realizar una gran atajada para desviar un disparo en el área chica de Elías Hernández.

Ya con equipo completo por los regresos de Lucas Lobos y Damián Álvarez, los universitarios hilvanaron su tercer triunfo, este último encaminado desde el 33’, cuando Israel Jiménez definió ante la salida del guardameta local, quien debió reclamar las complacencias de Wilmer Aguirre y Aníbal Matellán en la marca.

Mientras el Campeón tomó ritmo ascendente, el San Luis consolidó su caída libre al sumar su cuarto tropiezo en fila, pues sin potencial ofensivo incluso falló las ocasiones claras.

Una de estas llegó al final del primer tiempo en que Alfredo Moreno se enfilaba solo hacia el arco visitante, a donde no llegó el disparo por la buena recuperación y rechace de Hugo Ayala.

Al 52’, Pérez realizó otra enorme atajada ante un disparo de Juninho, pero pronto los potosinos respondieron y Tigres se salvó del empate al 53’, cuando Aguirre cabeceo desviado ante marco abierto, en buena medida por la potencia del centro de Moreno.

El Capitán Lobos confirmó su buen regreso al marcar el 0-2 al 56′ mediante un zurdazo implacable de volea, luego de un rechace de Matellán.

Hasta que estuvieron por dos tantos abajo, el San Luis quiso componer pero no hizo más que confirmar que su mal no es tanto futbolístico como de seguridad y actitud.

A pesar de la insurrección potosina, que incluyó un remate peligroso de Moisés Velasco y una media vuelta de Moreno cuyo remate pasó a centímetros del poste, los Tigres volvieron a tomar la batuta e incluso estuvieron a punto del tercero, de no ser porque el remate de Lobos al 73’ pegó en el travesaño.

Así, los universitarios demostraron que sus aspiraciones de bicampeonato no son fantasías sino plenamente posibles.