Sin mostrar su mejor nivel, pero sí con mucho más experiencia que su rival, Santos Laguna logró un importante triunfo de visitante, 3-1 sobre Atlante, que lo catapultó seis lugares en la tabla general para colocarse como sexto y en la zona de calificación, por debajo de Toluca, Tijuana, León, Monterrey y América.

Los Laguneros no se encuentran en el mejor de lso ritmos ni tampoco tienen el empaque que los ha hecho ser el equipo más sólido de lso anteriores torneos, pero tuvo la suficiente fuerza para definir un partido que si bien, no fue complicado, sí costó mucho esfuerzo por la peligrosidad de los Potros, quienes nuevamente no tuvieron la suerte de su lado e hilaron su tercer derrota de manera consecutiva.

De hecho, un error defensivo originó la jugada con la que los laguneros se fueron al frente en el marcador. Una auténtica combinación de desaciertos azulgranas, que permitieron a Santos llegar hasta el área, dejando rivales tirados y poniendo a Ludueña frente al arquero, a quien sacó para luego definir con un disparo cruzado.

El conjunto de Ricardo La Volpe tuvo que remar contra corriente y ante un panorama muy complicado, al no contar con su goleador, Esteban Paredes en la cancha, debido a un esguince sufrido y que lo marginó del partido.

La responsabilidad recayó en elementos como Kikín, Maidana y Osvaldito, quienes pese a hacer su mejor esfuerzo, no lograron vencer el marco de Oswaldo Sánchez. Ante lo limitado de su plantel, La Volpe tuvo que realizar ajustes de posiciones, lo que le rindió fruto en el segundo tiempo, cuando Maidana se convirtió en una pesadilla por la banda derecha, pero aún faltaba el ‘punch’.

Del otro lado, el peligro era latente cada que los laguneros se juntaban y fue a raíz del cobro de un tiro libre, cuando se originó el segundo tanto visitante, a cargo de Quintero quien contrarremató un disparo de Cándido, medio desviado por Villalpando.

Tuvo que ser un mediocampista, Sergio Nápoles, el autor del tanto azulgrana, tras tomar un balón en tres cuartos de cancha y tirar de zurda al ángulo. Un tanto que daba vida a los equinos, pero no mucha ya que Oribe Peralta se encargó de marcar el tercero de su equipo.