Los Delfines de Madero, liderados por “Teto” Guevara, el veteranazo “Pío” García y Antonio Becerra, pegaron duro en la IXXX  edición del Torneo Nacional de Softbol Master, una de las principales vitrinas de esta disciplina, en la que se reúne lo más selecto del bat y el guante del país.

Del 1 al 8 de agosto, la ciudad de Saltillo, Coahuila, recibió a los mejores equipos de  México, previamente probados en etapas estatales, para ofrecer a los amantes de este deporte un espectáculo de fuerza, velocidad, experiencia y mucha inteligencia.

Ahí, Ismael Zapata, Jorge Vázquez, Esiquio Rodríguez, Fernando Juárez, Fernando Benavides, Fernando Guzmán, Carlos Gómez, Adrián Salazar, Edgar Pedraza, Arquímedes Narváez, Tomas Gutiérrez, Javier López, René Pecina, todos Delfines, se codearon con lo mejor de lo mejor, y demostraron que la categoría Master no es solo un membrete, sino una actitud de maestría y buen juego.

Delfines jugó a lo que sabe en un total de 7 encuentros. De la primera ronda salió cómodamente librado ganando un total de 4 y perdiendo un par de ellos, obteniendo el derecho a disputar la semifinal contra los peloteros de Laguna Sección 35 del SNTE.

El séptimo juego, ya instalados en la segunda ronda, no fue sencillo. Delfines tenía a un poderoso rival frente al que no se “arrugó”. Se le jugó de frente, con gallardía, talento y oficio, sin embargo, el deporte es caprichoso, cayendo en extra inning ante “los profes” de la Sección 35.

El paso de Los Delfines por el torneo auspiciado por la Asociación Mexicana de Softbol A.C. fue glorioso. La mística de los grandes equipos radica en la química interna y en el hecho de anteponer la diversión, el buen ánimo y la camaradería para cosechar los mejores resultados en lo deportivo. Así lo demostraron cuerpo técnico y jugadores.

Su regreso a casa no fue menos aclamado. Familia, amigos y peloteros amateur y de antaño aplaudieron el buen paso del equipo en tierras laguneras.

Volvieron como grandes, porque demostraron serlo y porque en casa lo son. No por nada Delfines fue el representativo de Tamaulipas en este nacional, ganando todos los partidos de la etapa estatal y consagrando a Ismael Zapata y Fernando “Kirri” Juárez como campeones de pitcheo, bateo y home run, respectivamente.

Poderío al bate, carreras sobradas y el idílico home run caracterizaron a los Delfines dentro y fuera de casa. Regresan a la suave cresta de las olas de Miramar como los mejores de Tamaulipas. Con el nombre de su equipo en alto, satisfechos de las pegadas y las atrapadas.

Madero