Se escuchó el mariachi en Medellín, Jessica Patricia Chiu Gaspar de Tamaulipas, así como el poblano Alex Hernández se alzaron con primeros lugares en: Culturismo hasta 85 kilos y Bikini hasta 1.63 metros, respectivamente, del Olympia Amateur Sudamérica 2017, celebrado ayer en Medellín, Colombia.

Una vez más, la originaria de Tampico, es referente a nivel internacional, porque consigue un título histórico para el fitness en México, consolidando su carrera dentro del deporte considerado como el bombeo de hierro.

SU PASO ASCENDENTE
Como un torbellino que avanza rápidamente y devasta con todo lo que hay en su paso, metafóricamente, se podría calificar el peregrinar de Jessica Chiu en el fitness nacional. La turbulencia tuvo su primer impacto a nivel estatal (Tamaulipas) arrasando con cuanto trofeo se cruzó en su camino, mostrando de lo que estaba por venir.

En un periodo de dos años (2015 y 2016), vio su nombre grabarse en las placas, de tres de los cuatro títulos absolutos más importantes de la FMFF: Mr. México Juvenil, Mr. Ferrocarrilero y Clásico MR. México. Sentando un hecho sin precedentes. ¡Una Miss Bikini al año siguiente de ganar el Mr. México Juvenil, repitiera el mismo resultado en el Clásico MR. México! Hoy el objetivo de ser Campeona Miss Bikini Absoluta de un MR. México, que tantas veces, fue sueño en las noches y motivo por el cual despertar sus días, ha quedado aprobado en su lista de metas en la vida. En cambio, su necesidad de reinventarse y auto superarse, no se ha aplacado, al contrario, ha aumentado su apetito. Esta avidez de trascender, que en sus inicios, propició dejara de ser una chica tampiqueña que admiraba de lejos a varias atletas fitness, e incrédulamente pensaba nunca podría estar a su par.

La lleva a descansar, por lo que resta del año, sólo para tomar fuerza y provocar en Estados Unidos, con la misma o inclusive mayor intensidad, una turbulencia en el 2017. En la búsqueda de cristalizar otro sueño: La obtención de un Carnet Profesional de la IFBB.

Alguna vez cuestionada por medios nacionales, la tamaulipeca dijo que a pesar de ser lo que es hoy en día, continúa sintiendo nervios al salir a la tarima. “¡Claro! Ese día recuerdo que no dejaban de temblarme las piernas, al estar parada en la tarima, pero la verdad, lo disfruté como ningún otro evento anterior”.

Ser Miss Bikini, requiere mucha disciplina y constancia tanto en alimentación, entrenamiento,
descanso ¿Todas estas pruebas a superar, valen la pena, el día que pisas un escenario? ¿Se
vuelve adictivo el competir?

“¡Sí, vale mucho la pena! Pues era una meta personal, independiente del resultado que hubiera
obtenido, yo me propuse presentarme en la forma y condición que llegue ese día. Para mí, no
es volverse adicto, simplemente hago lo que me gusta. Mi sueño, es conseguir un carnet pro y estar al lado con atletas profesionales, que admiro desde que inicié mi carrera”.

Toda historia tiene un inicio ¿Cómo fue el tuyo en este deporte?
“¡Nunca pensé dedicarme a competir y a este estilo de vida! Al inicio, sólo fue por curiosidad,
pero me encantó la experiencia y siempre quise mejorar. Después en cada concurso me iba mejor
y fue cuando me di cuenta que de verdad esto es para mí”.
Como nutrióloga y preparadora ¿Qué satisfacciones te ha dejado aportarles a tus pacientes un
cambio, no sólo físico, sino de ver y afrontar la vida?

“Me encanta mi trabajo, estoy agradecida con todas las personas que han creído en mí, como su
entrenadora o preparadora. Lo mejor, es cuando los observo motivados a llegar a una forma física,
que no cualquier persona se atreve”.