Los cabellos grises son los archivos del pasado; y lo que bien se aprende, nunca se olvida, esto pasa cuando se practica un deporte tan físico y tan mental como el Futbol Americano.

La creación de una Liga de Futbol Americano de Veteranos, en la modalidad de Arena (campo chico), ha permitido que jugadores de antaño se reúnan y vuelvan a disfrutar el sabor de un casco y de unas hombreras.

José Miguel Rodríguez Vega, 53 años

Mejor conocido en el mundo de las tackleadas como “El Oso”, actualmente forma parte del staff de entrenadores del equipo de Búhos Victoria de la Facultad de Derecho.

“Empecé en  1974 en la preparatoria como jugador a 1981 y de entrenador de 1981 a la fecha”, comenta mientras se equipa para su encuentro sabatino en la LIFAV.

Miguel Rodríguez, es el mariscal de campo de Mechudos, tuvo su primera participación en la Liga, en la temporada 2011 (año de fundación), donde inicio con el equipo de Espartanos; “El Oso”, plática con alegría uno de sus recuerdos más preciados en el emparrillado.

“Recuerdo el campeonato de 1985, lo recuerdo muy bien, aparte de que quedamos campeones, en aquel entonces con Agronomía, se hizo un juego de Tazón de campeón de campeones con Nuevo León y jugamos contra los Troyanos de la UDEM, ganándoles allá 14-13”.

La experiencia de volver a jugar, les da la oportunidad de ganar, no solo en el emparrillado, si no en la vida a través del Futbol Americano, así lo expresó Miguel Rodríguez,  “aquí lo que se junta es la experiencia, la convivencia y yo creo que una de las últimas opciones es ganar, puedes ganar amistad, puedes ganar salud, viniendo a entrenar, jugando con tus amigos y más que todo seguir en el deporte que más le gusta a uno”.

Juan Ramón Gómez Tuexi,  46 años

“Empecé a jugar en la secundaria por ahí de 1979 y mi última temporada legible fue en 1995”, platicó mientras calentaba para su encuentro.

Jugador de experiencia en Liga Mayor, y uno de los mejores árbitros del noreste de México, el hermano mayor de la familia Tuexi, charla acerca de sus años también como árbitro.

“Tengo desde 1990 de ser arbitro y en 1992 ya fui registrado como árbitro de ONEFA, no te puedo decir la cantidad de finales o playoffs que he pitado porque no me alcanza el tiempo (sonrió)”.

Ramón Tuexi, corredor de Mechudos y coordinador ofensivo, platica lo que representa para él, volver a jugar.

“Representa mucho para mí, estuve varios años retirado de México por cuestiones de trabajo y es muy satisfactorio volver a encontrarme gente, que me entrenó, que jugó conmigo, que los entrené, hemos brincado generaciones de jugadores y de amistad muy importante y al final de cuentas nos volvemos a encontrar, por eso es sumamente importante para mi estar en el emparrillado”, sentenció.

Eduardo García Contreras,  41 años

Se acercó a la Liga sin saber quiénes jugaban, solo vio en alguna ocasión el periódico, donde se hablaba del Futbol Americano de Veteranos y decidió buscar un equipo, acoplándose perfectamente con Mechudos, el inició en el ovoide en 1981, pero como el mismo platica, tenía 15 años de no pisar un emparrillado.

“Empecé cuando tenía unos 12 años en Irapuato, Guanajuato, por ahí de 1981, jugué unos 3 años y después me vine a Veterinaria a jugar otros 3 años, después me fui a San Luis Potosí a jugar un año y regrese acá, tengo 15 años sin jugar Futbol Americano”, mencionó minutos antes de iniciar el juego.

Apodado “El Lavandero”, por un negocio con el que cuenta de lavandería, corredor de poder y uno de los tres jugadores más veteranos de la Liga, dijo que para él volver a jugar incluso representa recordar a su padre, con el que ya no cuenta.

“Para mi representa mucha felicidad, a mí me gusta mucho el deporte y jugaba futbol, pero jugaba porque no había donde jugar futbol americano, pero ahora ya puedo jugar futbol americano gracias a ellos (Mechudos) y la Liga, y es un gozó para mí, una satisfacción, todos los golpes, los cascasos, todo para mi representa muchísimo, por mi edad y por la oportunidad de volver a hacer lo que a mí me gusta, esto es algo que me inculco mi papá y también lo hago por el orgullo de recordarlo”.

Jugadores de cabellos grises y con cancha recorrida en el ovoide, muestran cada fin de semana que los años no solo son experiencia y lo que bien se aprende nunca se olvida.