La Liga Independiente de Futbol Arena Victoria (LIFAV), concluyó con una temporada más este fin de semana, luego de que la escuadra de Fundador se levantara con el título del 2013, obteniendo con ello el bicampeonato del certamen tras vencer por marcador final 12-0, a su similar de Troyanos.

Ambos equipos llegaban al emparrillado del parque de  la Colonia México, como las mejores escuadras de la temporada 2013, como lo hicieran en la final disputada el año pasado, donde Fundador se estrenó en la Liga con el título, también derrotando a los Troyanos.

Lamentablemente para los de “Troya” la historia no fue diferente, sucumbiendo en esta ocasión por pizarra de 12-0.

El ex Correcaminos  Amintore Zuani, empezaría al mando de los controles con los Troyanos, pero sin mayor problemas para Fundador, la serie no tendría efectos,  mientras que el muro defensivo comandado por Saúl “El Bullsillo” Monroy, ya daba muestras de confianza al fajarse en zona roja deteniendo el ataque de Fundador, esto en el primer cuarto.

Las defensivas saldrían a relucir con par de intercepciones que pusieron a los “Azules” en el campo de Troyanos, y no fue hasta el segundo cuarto, cuando un sorpresivo pase de 28 yardas a cargo de Jonathan “El Chopas” Gonzales a los números de Irán Molina, que se abriría el marcador para los primeros 6 puntos para Fundador, ya que errarían la conversión.

Llegado el tercer cuarto, la estrategia de Troyanos se cargó en el ataque terrestre comandado por Daniel “El Terry” Rincón, y Josué “EL Chiquilín” Caballero, a contraparte de Fundador que le apostó al sistema aéreo, rotando hasta 3 quarterbacks, teniendo éxito al mover las cadenas y metiéndose a zona roja.

Donde no precipitó, y jugando con el librito acarreo el ovoide con Luis “El Juny” Walle, que en una jugada de puros riñones quitándose 2 tacleadas,  llevo el ovoide 4 yardas hasta las diagonales aumentando el marcador 12-0, ya que fallarían la conversión de nueva cuenta.

Con el último cuarto por disputar, Troyanos no bajo los brazos, pero el buen trabajo defensivo de Fundador, no permitió para más, para después consumir el reloj con acarreos de balón, llegando el silbatazo final y con ello el bicampeonato para Fundador.