Yelena Isinbáyeva, una de las grandes ausencias de los Juegos Olímpicos, anunciará su retiro definitivo de las pistas el viernes, en Río de Janeiro.

Isinbáyeva, a la que la IAAF excluyó de la justa veraniega junto al resto del equipo de atletismo tras acusar a la federación rusa de complicidad con el dopaje, ofrecerá una conferencia de prensa en la que explicará sus planes a futuro.

Recientemente, aseguró que se plantea seriamente presidir la Federación Rusa de Atletismo, planes en los que recibió el respaldo del ministro de Deportes, Vitali Mutkó, con el fin de mejorar la imagen del deporte ruso.

“Después del nacimiento de mi hijo los Juegos de Río aún tenían sentido. He sacrificado un tiempo que podía haber estado con mi hijo. Y ahora este sueño me lo han arrebatado. Tengo ya 34 años y elijo a la familia”, sentenció Isinbáyeva.

La rusa dio el primer paso al ser elegida miembro de la comisión de deportistas del COI, cargo que ostentará durante los próximos ocho años, para lo que contó con el respaldo demil 365 de los deportistas que compiten los Juegos.

“¿Qué sentido tiene seguir si la tratan así? Es una decisión injusta e incomprensible. Lenaha dado mucho al deporte mundial. Ha ganado olimpiadas, mundiales y europeos. Estableció 28 plusmarcas mundiales. Es una auténtica pena. Soñábamos con el Oro olímpico”, dijo su técnico y descubridor, Yevgueni Trofímov.

Isinbáyeva, doble campeona olímpica en Atenas y Beijing, y Bronce en Londres, aspiraba a colgarse su tercera medalla de Oro en Río, para lo que contaba con la segunda mejor marca del año al aire libre (4,90).