Buenas noticias para los Green Bay Packers y su afición. El quarterback Aaron Rodgers recibió el alta médica y podrá jugar los últimos tres partidos con el objetivo de meterse a postemporada.

El regreso de Rodgers, quien ya entrenó este miércoles, aumenta las posibilidades de ver a Green Bay en los playoffs. El veterano mariscal fue baja dos meses debido a una fractura en la clavícula.

“Esto dice mucho sobre Aaron y todo lo que hizo en su rehabilitación. Pudo superar cada etapa antes de lo esperado. Su proceso de recuperación fue muy fluido, muy limpio y lo dejó en la posición de prepararse para el partido ante Carolina”, dijo el head coach de los Packers, Mike McCarthy.

Durante los entrenamientos de cara al partido del domingo ante Carolina, Rodgers realizará un trabajo especializado con sus receptores para recuperar sensaciones.

A falta de tres partidos de temporada regular, los Packers tienen marca de 7-6 y son terceros en laDivisión Norte de la Conferencia Nacional. El título divisional parece casi imposible, pues Minnesota les saca tres victorias de ventaja. Sin embargo, el equipo de Wisconsin puede pelear por un comodín.

En este momento solo un triunfo separa a los Packers, novenos sembrados en la NFC, de los Seattle Seahawks (8-5) y los Atlanta Falcons (8-5), que son los equipos mejor colocados para lograr el segundo boleto de comodín en la conferencia.

Además de Carolina, a Green Bay le resta jugar en casa ante Minnesota y de visita contra Detroit. Si por alguna razón, los Vikings pierden frente Cincinnati este domingo, entonces la pelea por la división se pondría interesante.