Los hechos de violencia en el futbol siguen imperando en distintos puntos del planeta. Esta vez ocurrió en el encuentro entre Real Meda y Rivanazzanese, de la categoría regional femenina Sub 15 del futbol italiano, donde se vio un acto de violencia y misoginia contra una árbitra de 16 años llamada Federica Cardinalli.

Los hechos se desataron cuando el equipo local hizo el gol de la victoria en el momento en que el encuentro debía terminar, situación que desató la furia del entrenador del equipo visitante, quien no dudó en agredir a Cardinalli al empujarla y derribarla al suelo, según información del medio Il Giorno.

Sin embargo, eso no fue todo, pues a la agresión se sumó el padre de una de las jugadoras del Rivanazzanese, quien comenzó a perseguir a la árbitra justo cuando ésta se ponía de pie.

“Esta persona quería hacerle daño, cuando escuchó que el padre de la niña había llamado a los carabinieri, se acercó y salió corriendo a los campos”, declaró Gianni Zaninello, director general de Real Meda.

El técnico del Rivanazzanese, quien deberá enfrentar la demanda de la familia de Federica Cardinalli, quiso justificarse mediante sus declaraciones:

“No era mi intención herir o asustar a la árbitra. Solo quería llamar su atención y pedirle explicaciones por su decisión. Mi único error fue poner una mano sobre su brazo: debería haber hablado con ella con las manos detrás de la espalda”, dijo.