Los nuevos y flamantes fichajes del Manchester United, el holandés Robin van Persie y el japonés Shinji Kagawa, lideraron a su equipo en la victoria sobre el Fulham por 3-2, en un partido donde Javier Hernández se quedó en la banca.

En su primer encuentro de la temporada en el ‘Teatro de los sueños’, el veterano técnico escocés optó por dejar en el banquillo a su gran figura, el inglés Wayne Rooney, y dar la titularidad a Robin van Persie, fichaje estrella del verano.

El conjunto londinense se adelantó en el minuto 3 de encuentro merced a un tanto del irlandés Damien Duff, que aprovechó una falta botada al borde del área para empujar a la red el balón y subir el sorprendente 0-1 al marcador.

Apenas siete minutos después, el nuevo número ’20’ de los Diablos Rojos puso las tablas en el electrónico tras rematar de primeras un centro desde la izquierda del francés Patrice Evra y que se coló por el palo izquierdo de la meta defendida por Schwarzer.

La remontada de los de Ferguson se culminó en el minuto 35 con el segundo gol, esta vez obra de otro de los nuevos fichajes, el japonés Kagawa, que tal solo tuvo que empujar a la red un balón que rechazó el palo tras un tiro desde fuera del área de Cleverley.

El 3-1 fue obra del defensa brasileño Rafael da Silva, que remató de cabeza un centro desde la izquierda de Ashley Young y que se coló por la izquierda de Schwarzer, que nada pudo hacer.