Un gol de penalti del holandés, Robin Van Persie y otro de tiro por parte del inglés, Wayne Rooney, dieron hoy la victoria al Manchester United frente al recién ascendido Crystal Palace, la primera esta temporada en Old Trafford.

Los tres puntos acercan a los “diablos rojos” a la cabeza de la tabla y dan un respiro al conjunto del escocés David Moyes, que en las tres primeras jornadas tenía una victoria, un empate y una derrota.

Rooney volvió a estar disponible, tras dos semanas de baja por un corte en la cabeza que se produjo durante un entrenamiento, aunque hoy jugó con una protección en la frente.

Aún así, el protagonismo en el ataque local durante gran parte del duelo, fue una vez más para Van Persie, que instantes antes del final de la primera parte, marcó de penalti el primer gol, luego de que el defensa sudafricano, Kagisho Dikgacoi, derribara a Ashley Young dentro del área.

Una vez más, el holandés funcionaba como el principal motor de un equipo que esta temporada ha demostrado dificultades para arrancar y ha encontrado en las lesiones uno de sus principales escollos.

A falta de media hora para el final, saltó al césped como debutante con la camiseta roja de los Diablos, el belga Marouane Fellaini, que apenas cinco minutos después ensayó su primer disparo a puerta, un tiro lejano que atajó Speroni.

Si bien el Crystal Palace del técnico inglés, Ian Holloway, prácticamente no creó peligro ante la meta del español, David De Gea, mantuvo durante todo el encuentro, incluso con diez hombres, una posesión del balón cercana al 45 por ciento.

A falta de diez minutos para el final, Rooney demostró que no ha perdido la destreza para firmar tiros de castigo casi perfectos. El inglés cobró desde la las afuera del área un tiro libre con mucho efecto, que se incrustó en la portería del Crystal Palace para sentenciar el marcador.