Las palabras de Donald Trump, que han sido catalogadas como una afrenta a la libertad de expresión y a las minorías en los Estados Unidos, no solamente tuvieron eco en la NFL, liga que fue criticada por el presidente por “solapar” que los jugadores no permanezcan de pie mientras se entona el himno nacional.

En las Grandes Ligas surgió la primera señal de protesta por los dichos de Trump y fue el catcher de los Oakland Athletics, Bruce Maxwell, quien permaneció sobre una rodilla mientras se rindió honores a la bandera previo al partido de su equipo contra Texas Rangers.

El receptor novato de los A’s, nacido en Alemania mientras su padre servía en una base militar estadounidense en aquel país, recibió el apoyo de uno de sus compañeros, quien apoyó la mano sobre el hombro de Maxwell.

“El propósito de estar arrodillado no es faltarle al respeto a mi bandera, a la constitución o a mi país (…) Puse la mano sobre mi corazón porque amo ser ciudadano de los Estados Unidos, pero me hinqué para intentar ser la voz de aquellos que no son escuchados”, declaró el beisbolista.

Hasta el momento han sido múltiples las señales de protestas de deportistas profesionales hacia los dichos de Donald Trump sobre que los dueños de la NFL deberían despedir a todos aquellos que no permanezcan de pie cuando se realizan honores a la bandera.

Cientos de jugadores de la NFL se hincaron este domingo o entrelazaron sus brazos mientras sonaba el himno. Los dos máximos referentes de la NBA, Stephen Curry y LeBron James, también manifestaron su oposición a la postura del presidente del país y ahora se suma el caso de Bruce Maxwell.