Tony Romo y los Dallas Cowboys batallaron de más para sacar un triunfo por 27-23 en casa ante los Minnesota Vikings, a quienes no les bastó la producción terrestre de Adrian Peterson.

Peterson puso en ventaja a la visita al arrastrar al safety Jeff Heath en un acarreo de 11 yardas hasta las diagonales en el último cuarto. En la siguiente serie ofensiva de Dallas, Romo fue interceptado por A.J. Jefferson y parecía que el quarterback había cavado su tumba una vez más.

Sin embargo, la pobre ofensiva de los Vikings, en manos de Christian Ponder, fue incapaz de aumentar el margen en el marcador y le entregó una nueva oportunidad al cuadro local.

Romo inició el último ataque de los Cowboys en su yarda 10 y con la ayuda de una recepción de Dez Bryant para 34 yardas acercó al equipo a posición de gol de campo. Con menos de dos minutos por jugar, el QB mantuvo la ofensiva en serie y pronto se acercó a la zona roja al completar pases de nueve y cinco yardas a Coles Beasley y Jason Witten.

Cuando sólo restaban 39 segundos en el reloj de juego, Romo encontró a Dwayne Harris por el centro para conseguir la anotación del triunfo.

El veterano pasador sumó 337 yardas y dos envíos de touchdown en el encuentro que vio un nuevo espectáculo de Peterson sobre el emparrillado.

El corredor de los “Vikes” tuvo 25 acarreos para 140 yardas y una anotación ante una endeble defensiva por tierra, que incluso permitió un touchdown de Ponder en una carrera de  seis yardas.

Por su parte, Ponder lanzó para 236 yardas, un touchdown y una intercepción. El QB de tercer año tuvo la ofensiva final del partido en sus manos, pero su falta de brazo se notó tras no llegar el ovoide a la zona de anotación en un pase “ave maría” en la última jugada.

Los Cowboys se mantienen como líderes de la División Oeste de la Conferencia Nacional con marca de 5-4. Mientras que los Vikings (1-7) están hundidos en el fondo de la NFC Norte.