Luego de sacar un sufrido empate por 0-0 contra Lyon, el Sevilla se coló a Octavos de Final, por lo que el trono de la Europa League quedó vacante.

El conjunto español partía con ventaja puesto que para clasificarse le bastaba con empatar o no perder por más de un gol de ventaja. En tanto, el cuadro francés, que pasará a jugar la Liga de Europa, mereció mejor suerte, al contar con numerosas ocasiones para marcar, pero acabó pagando su ineficacia frente a la portería de Sergio Rico, salvado en dos ocasiones por los palos.

La primera mitad fue trepidante. Los palos rechazaron tres disparos y en dos ocasiones se cuestionó al árbitro por dos posibles penaltis claros, uno en cada área.

Como estaba previsto, el conjunto francés salió a tratar de controlar el partido presionando muy arriba al Sevilla. En el minuto 19′, Vitolo sentó con un gran regate a Rafael y envió un balón cruzado que repelió el poste. Fue la jugada que abrió la caja de pandora. Un par de minutos después Valbuena regateó a Mariano en el pico del área y todo el estadio pidió penalti.

Las protestas no tardaron en desaparecer porque en la siguiente jugada Vitolo se plantó sólo ante Anthony Lopes y, tras driblar al portero francés, cayó en área. Un jugada que el sueco Jonas Eriksson no sancionó con la pena máxima, ni con la expulsión del guardameta, ante el asombro de los más de 52 mil espectadores que abarrotaron el Parc Olympique Lyonnais.

Una jugada que en vez de congelar el corazón del once local, lo aceleró. El Olympique, viendo que estaba más cerca de recibir un gol que de marcarlo se lanzó con todo a la ofensiva.

En el minuto 23, Tolisso envió un balón al larguero y poco después Mariano despejó un disparo envenenado de Lacazette.

El Sevilla sufría ante el asedio galo. Valbuena fue una pesadilla para Mercado en la banda izquierda. El menudo centrocampista francés en una de sus internadas envió un zapatazo que el larguero se ocupó de despejar para desesperación de la afición local. Hasta doce remates sumó el Olympique en la primera mitad por uno sólo del Sevilla que acabó pidiendo al árbitro que pitara el descanso.

La segunda parte comenzó con el Sevilla tratando de mejorar su decepcionante posesión del balón, tan sólo un 37 por ciento hasta el momento.

El conjunto de Sampaoli se mostró entonces más sólido en el centro del campo, logró cortocircuitar el juego lionés e incluso crear peligro. Rami remató alto de cabeza minutos después de regresar de los vestuarios.

El Sevilla se dedicó a neutralizar las acometidas lionesas y a ralentizar el ritmo de juego con la cualquier excusa. La ineficacia atacante lionesa hizo el resto. El Sevilla amarró el empate y el pase a Octavos como segundo del Grupo H, y envió al Olympique a la Liga Europa.