La falta de puntería causó un serio dolor de cabeza al Real Madrid en la semifinal del Mundial de Clubes ante Al Jazira, que no pudo oponer más resistencia contra el poder del cuadro merengue y sus dificultades para imponerse 2-1.

Fue un duelo con varias etapas; primero con dominio Merengue, después con la ventaja del equipo árabe y un gol anulado que por poco pone al mundo de cabeza; finalmente llegaron Cristiano y Bale para poner orden.

Una lluvia de disparos del Real Madrid cayó sobre la portería defendida por el arquero Khaseif, héroe inicial del equipo de Emiratos Árabes Unidos que detuvo todo lo que CR7, Modric y Benzema le lanzaron hasta que este tuvo que salir del juego al 50’ por una lesión que sufrió desde el primer lapso, precisamente en una de sus varias intervenciones.

Al minuto 40’, Nacho despejó mal un balón que llegó a Khalifa, quien controló el balón y lo cedió a Romarinho. El brasileño recortó a Varane y con un derechazo logró el 1-0 ue dejó atónito al mundo.

El nuevo portero Alsenaani no tuvo la suerte de su compañero y fue la víctima de Cristiano Ronaldo. El gol llegó gracias a un pase de Modric a CR7, quien de media vuelta y con potencia anotó el 1-1.

El gol de la victoria y de la tranquilidad para Zinedine Zidane llegó al 80’ tras un centro diagonal de Lucas Vázquez que remató Gareth Bale; aunque CR7 hizo la finta de tocar el balón de taquito, no conectó en el 2-1.

Una vez más, Zidane tuvo razón al sacar a Benzema, que no tuvo su mejor noche al fallar varios remates, incluidos dos balones al poste, y meter al galés que le resolvió el trámite de clasificar a la final.