El Real Madrid no pudo salir vivo de uno de los estadios más complicados de toda España, el Sánchez Pizjuán, al caer 3-2 contra el Sevilla.

Los Meregues arrancaron con revolucionados el juego, apenas al 10′, Nacho estrelló un disparo en el arco rival.

Al 22′, Sergio Ramos, marcó un golazo de chilena y parecía que todo comenzaba a acomodarse para que la escuadra de Benítez sacara el triunfo y mantuviera el liderato de Liga.

No obstante, Sevilla no permitiría que los blancos se llevaran puntos de su campo, al 36′ Immobile marcó el tanto del empate para mandar al descanso con marcador de 1-1.

El segundo tiempo fue un auténtico infierno para el Real Madrid, al 59′, Banega encontró el balón dentro del área para poner el 2-1.

Los merengues se volcaron en busca del tanto de la igualada, pero en la delantera no hubo entendimiento, la fórmula Cristiano-Bale no rindió frutos, se vieron desconectados y faltos de entendimiento.

Situación que aprovechó el cuadro local para repeler los embates y aprovechar los errores defensivos de la zaga y armar una estupenda jugada que terminó con un extraordinario remate de cabeza de Llorente, que dejó parado a Navas, quien sólo pudo ver cómo el balón entraba en el ángulo.

Con desventaja de dos tantos, la derrota de los merengues estaba prácticamente cantada, pero los blancos no bajaron los brazos, cambiaron su parado y al 92′ James marcó desde fuera del área el 3-2 definitivo.