La expulsión de Sergio Ramos en el clásico español pone en un difícil problema al técnico Zinedine Zidane, que quedó sin opciones naturales para formar a la pareja de centrales en el equipo que intentará mantenerse vivo en la lucha por la Liga en la jornada de media semana.

Real Madrid apelará el martes por la tarjeta roja de Ramos ante el Comité de Competición. Además esperarán que los médicos autoricen el alta de Raphael Varane para contar con una pareja de centrales para medirse al Deportivo La Coruña el miércoles en Riazor.
Ramos, quien vio la roja por una dura entrada sobre Lionel Messi, declaró tras el encuentro que a su juicio se trataba de un “castigo excesivo”, y que a su “modo de entender”, sólo ameritaba una simple amonestación.

“Llego tarde (a la jugada), no hay contacto y Leo salta. A mi modo de entender es amarilla. Ha sido determinante”, dijo el capitán del cuadro merengue en la zona mixta del Santiago Bernabéu.

Exactamente ese podría ser el argumento del club para apelar ante el Comité de Competición, algo que según información de la cadena Ser podría ocurrir este mismo lunes, si bien con escasas esperanzas de lograr revertir la decisión del árbitro Alejandro Hernández Hernández.

Pepe aún tiene un par de semanas por delante en su recuperación tras fracturarse las costillas y, de momento, hay esperanza de que Raphael Varane regrese luego de que este lunes cumplió con su tercer día entrenando con el grupo.

A Zidane no le queda otro remedio más que tener listo el plan de emergencia: hacerse a la idea de enviar a Casemiro como pareja de Nacho Fernández.