James Rodríguez volvió a reivindicarse con una gran actuación y enfiló al triunfo del Real Madrid 3-0 frente al Sevilla en los Octavos de Final de Copa del Rey.

El estreno de 2017 en el Santiago Bernabéu no pudo ser más prometedor para los Galácticos. El comienzo fue brillante, tanto como decepcionante el del Sevilla, demasiado permeable atrás ante la fluidez de la escuadra de Zidane, que encontró el premio con un magnífico gol de James, quien enganchó un tremendo disparo tras un robo de balón del brasileño Casemiro a N’Zonzi.

Con los sevillistas como ‘alma en pena’, sin defender ni atacar, desaparecidos Samir Nasri y Ganso, la aplanadora madridista fue imparable y rozó la goleada.

Una media chilena del croata Luka Modric y un remate del brasileño Marcelo fueron la antesala del 2-0.

La segunda anotación fue obra del zaguero Raphael Varane, tras rematar de manera certera en un tiro de esquina y dejar sin oportunidad al guardameta.

Tras el segundo gol del Madrid, Kiko Casilla, el portero de la Copa, volvió a mostrar su valía cuando el Sevilla comenzó a despertar y a mostrar que quería regresar al partido.

Los hombres de Sampaoli no lograban concretar sus ataques y llegaron al borde de la desesperación, enojados también con algunas decisiones arbitrales, mientras que los blancos bajaron el ritmo, al perder fuerza en la presión y precisión en el juego.

No obstante, tuvo tiempo antes del final de la primera mitad para poner el 3-0 y prácticamente la puntilla a la eliminatoria, tras un un polémico penal sobre Modric que transformó Rodríguez.

La tercera anotación del Real Madrid fue un golpe muy duro del cual no se pudo levantar el Sevilla, con ello los blancos se llevaron el triunfo al final del tiempo reglamentario.

Con esta victoria se extiende el récord de Zinedine Zidane a 38 partidos sin conocer la derrota, con lo que el sábado contra el Granada puede igualar la marca del Barcelona de Luis Enrique .