Por primera vez en 20 años los Patriots tienen un grave problema en la posición más importante del futbol americano. Tras la salida de Tom Brady de New England y la nula actividad de la organización en la Agencia Libre, Bill Belichick tendrá que elegir entre tres mariscales con muy poco cartel para extender su dominio en la NFL.

Con nombres disponibles en el mercado como Philip Rivers, Marcus Mariota, James Winston y ahora Cam Newton, los Pats optaron por darle una tercera oportunidad a Brian Hoyer. El veterano de 34 años llegó a Nueva Inglaterra con la promesa de poder competir por el puesto de titular contra Jarrett Stidham y Cody Kessler.

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Hoyer tiene ventaja sobre los jóvenes mariscales, pues conoce el sistema ofensivo de Josh McDaniels ya que ha formado parte en dos ocasiones e incluso tiene un anillo de Super Bowl con los Patriots como suplente de Brady. Sin embargo, la presión para este 2020 es grande sobre el veterano ya que no ha probado ser un titular confiable en la NFL. En toda su carrera, Hoyer tiene un récord de 16 victorias por 22 descalabros, números mediocres si de considera que tiene que llenar los zapatos de Brady en New England.

Los Patriotas tienen entonces tres quarterbacks en su roster en este momento, ninguno con la capacidad de mantener el nivel de la ofensiva del equipo. En el Draft podrían buscar a un joven de la talentosa camada de mariscales, pero tendrían que subir posiciones en la tabla, algo que Belichick nunca hace. Es por eso que el sucesor de Brady presumiblemente será Hoyer, a menos que Stidham y Kessler impresionen en la Pretemporada.

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Belichick tiene la misión de demostrar que puede convertir el plomo en oro con estos tres pasadores. Los años en los que los Patriots dominaban la Liga con Brady quedaron atrás y el proceso promete ser doloroso, sobre todo para la afición que está acostumbrada a temporadas ganadoras y al protagonismo que les daba Tom en la Postemporada.