La mordida de Luis Suárez a Giorgio Chiellini ya ha sido sancionada. Sin embargo, poco se ha dicho sobre el motivo por el que el atacante uruguayo reacciona de esa forma.

La causa no está tan alejada de la cotidianidad. Dan Abrahams, psicólogo del deporte y autor de varios libros sobre el tema, reveló a CNN, prestigiada cadena de noticias, la razón por la que el actual delantero del Liverpool reacciona de forma controversial y violenta.

“Es una respuesta instintiva a la frustración. Racionalmente, es algo que pensarías que puede manejar y lidiar, pero así no es cómo funcionamos los seres humanos. Es algo con lo que tiene que lidiar y manejar durante el resto de sus días como jugador”, apuntó el psicólogo.

Luis Suárez ha sido suspendido por cuatro meses de cualquier actividad relacionada con el futbol luego de morder por tercera vez en su carrera a un rival dentro del campo. Las acciones de Luis han sido seriamente condenadas; sin embargo, Abrahams consideró que su reacción es simplemente una forma distinta de manifestar la ira.

“Todos estamos sujetos a enojarnos y eso es esencialmente lo que es. Es una forma de ira. El hecho de que (Suárez) sea de alto perfil no significa absolutamente nada. Es como decir que alguien que es rico nunca debería deprimirse, o que alguien que es famoso nunca debería enojarse”, apuntó.

El conflicto de Suárez se manifiesta en el terreno y para Abrahams es ahí mismo donde puede remediarse.

“Lo que necesitas hacer es ayudar a que Luis Suárez experimente la frustración y experimente una reacción y respuesta diferente.

“Un ejemplo práctico de trabajo podría ser jugar un partido en espacios reducidos donde Suárez se frustre. Poner a dos o tres jugadores sobre él y probablemente ser muy agresivo, haciéndole faltas y asegurándose de que cuando Suárez vaya a reaccionar, reaccione con una respuesta diferente”, apuntó.

Para el psicólogo, la repetición de ese tipo de ejercicios lo ayudarían a adaptarse al manejo de la frustración.

“Hay que ponerlo bajo estrés y tensión en cada sesión de entrenamiento. Hacerlo reaccionar, responder y después cambiar su respuesta de mala adaptación a adaptativo, para que no muerda, y sólo siga con el partido”.