Las preocupaciones sobre la propagación de un nuevo virus en China y su impacto en los Juegos Olímpicos de este año en Tokio, Japón llegaron a oídos del primer ministro japonés Shinzo Abe este lunes.

Ante las preguntas sobre el virus planteadas por un legislador de la oposición, Abe minimizó las preocupaciones.

“Responderemos apropiadamente (…) Al mismo tiempo trabajaremos estrechamente con la Organización Mundial de la Salud y otros organismos internacionales a fin de seguir adelante con los preparativos sin permitir que eso afecte los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio”, aseguró.

Japón no ha reportado muertes debidas a un brote que en China ya ha cobrado más de 300 vidas y ha rebasado los 17.000 casos de personas infectadas. Los Juegos Olímpicos inician el 24 de julio en la capital nipona.

Los organizadores del evento y el Comité Olímpico Internacional ha señalado que no existen planes para cancelar ni posponer los Juegos. La gobernadora de Tokio, Yurkio Koike, ha advertido sobre las consecuencias de no esforzarse al máximo en las medidas de vigilancia.