En una ceremonia del FIFA Ballon d’Or de marcado toque verdeamarillo, Brasil obtuvo un reconocimiento especial gracias a su principal embajador futbolístico. En homenaje a sus logros y a su brillante carrera,  Pelé subió al escenario del Kongresshaus de Zúrich para recibir el Premio de Honor del FIFA Ballon d’Or, y, como no podía ser menos, fue ovacionado por el público que asistió a la ceremonia.

En una trayectoria que se prolongó más de dos decenios, Pelé se convirtió en un símbolo del fútbol brasileño, encandilando no solo a los seguidores de uno de los equipos más brillantes que se hayan visto nunca, sino también a sus rivales. Aquel Santos conquistó todos los títulos posibles. En una época en la que el fútbol aún no poseía su actual atractivo mediático, se convirtió en un símbolo global, y recibió de forma más que justificada el apodo de Rey del Fútbol.

Más tarde, Pelé también fue reconocido por la FIFA como Jugador del Siglo, y elegido Deportista del Siglo por el Comité Olímpico Internacional. Por tanto, el Premio de Honor de este lunes se suma a una enorme vitrina de distinciones, puesto que el Ballon d’Or —antes entregado tan solo a futbolistas europeos— era precisamente uno de los trofeos que no poseía.

“Con el planeta preparándose para la Copa Mundial de la FIFA  Brasil 2014, es el momento ideal para reconocer la gran contribución que este jugador especial ha hecho al fútbol y al mundo”, destacó el Presidente de la FIFA Blatter, en el anuncio del galardón. “Cuando pensamos en fútbol, un nombre se sitúa por encima de todos los demás. Ningún jugador ha tenido tanta influencia sobre este deporte ni sobre tantas personas como él. Su inspiración y su habilidad serán eternas”.

También en el escenario del Kongresshaus, François Morinière, Presidente del Grupo Amaury y del Grupo L’Équipe, resaltó la importancia de Pelé de cara a la posteridad y en el establecimiento de las bases para quienes más tarde recibirían el Ballon d’Or. “Ha sido un verdadero embajador del fútbol y una referencia para otros jugadores. Y pocos han llegado cerca de lo que él consiguió”, señaló.

“Es increíble pensar que nunca ganase el Balón de Oro, pero el hecho es que en la época en que jugaba solamente se premiaba a los europeos”, continuó Morinière. “Aun así, todos lo reconocen como el Rey del Fútbol. En Brasill, es un icono. En el resto del mundo, es un héroe que supera cualquier frontera”.

Pelé es, a día de hoy, el único jugador que ha ganado tres Copas Mundiales de la FIFA (1958, 1962 y 1970). También marcó más de 1.200 goles en dos décadas en los campos, y es el máximo anotador de la historia de la selección brasileña, con 77 goles en 92 partidos oficiales.