Los Patriotas de Nueva Inglaterra no tuvieron problemas para derrotar a Atlanta de nueva cuenta, tal y como sucedió en el Super Bowl LII, esta vez con marcador de 23-7 en la cancha del Gillette Stadium.

Con una impresionante neblina sobre la gama del inmueble de Foxborough, la defensiva de los Pats se hizo grande ante un Matt Ryan que no tuvo una buena noche y no logró conectar con sus receptores, además de las fallas de Bryant en un par de ocasiones, debido a que falló los intentos de gol de campo que le hubieran dado más tranquilidad a los Halcones.

Nueva Inglaterra se puso al frente en el marcador con una gran jugada reversible de Brandin Cook, quien se metió hasta la zona prometida.

Posteriormente Brady encontró en la zona prometida a James White y aumentó la ventaja para los Campeones de la NFL.

Tras dicha anotación de White, el protagonista del partido fue Stephen Gostkowski, ya que conectó en tres ocasiones goles de campo para Patriotas quien tranquilamente pudo sacar del juego a uno de sus estelares a la defensiva por lesión, como lo es Dont’a Hightower.

Atlanta reaccionó y evitó la blanqueada con una anotación de Julio Jones, quien con su imponente físico superó a Malcolm Butler en el saltó y atrapó el balón en la zona prometida.

Con la victoria, los Patriotas llegan a 5 ganados y dos perdidos y se colocaron entre los tres mejores equipos de la AFC, mientras que Atlanta se quedó con marca de 3-3.