Guilleromo Ochoa y el Granada volvieron a sumar otro descalabro en La Liga, luego de caer 1-3 al frente al Athletic de Bilbao. Los malos resultados obtenidos, mantienen a los rojiblancos en el penúltimo lugar de la Tabla General con 16 puntos, con lo que están a tres puntos de salvarse del descenso.

Fue un encuentro marcado por los errores iniciales de ambos equipos que permitieron los primeros goles y en el que una derrota por más de un gol fue inmerecida para el conjunto nazarí.

Markel Susaeta abrió el marcador, a pase de un Beñat Etxebarria que le había robado el balón a Martin Hongla; empató Mehdi Carcela-González rematando a placer un centro de Héctor Hernández que no fueron capaces de despejar ni Beñat ni Enric Saborit; puso el 2-1 Lekue tras un libre indirecto dentro del área visitante por una cesión que Ochoa tomó con las manos.

En la parte complementaria, Mikel San José cerró el resultado final tras imponerse al guardameta mexicano en una disputa aérea, luego de que éste último no lograra atrapar el balón.

Este resultado deja al Granada varado en la parte de abajo de la clasificación, sin poder extender fuera de casa su buen momento en Los Cármenes. En la próxima jornada, los rojiblancos se medirán contra el Alavés.