Tras la abultada victoria en el Clásico español disputado el pasado sábado en el Santiago Bernabéu (0-4), el entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, bajó el optimismo suscitado en el entorno del club blaugrana, al afirmar que su equipo todavía no ha conseguido “nada”.

“Hay muchas cosas que mejorar. El sábado estuvimos a un nivel altísimo de presión, pero en el inicio del segundo tiempo bajó. Se puede mejorar la posesión, la efectividad, la defensa en repliegue. Que el partido acabara como acabó no quiere decir que no se puedan mejorar aspectos”, comentó el estratega.

Luis Enrique se comprometió a “seguir trabajando en la misma idea para que sea beneficioso para el club”, algo que intentará que se traduzca en un buen partido contra la Roma para confirmar el pase a los octavos de final de la Liga de Campeones como primero de grupo.

Para el duelo contra la Loba, el español no podrá contar con Javier Mascherano, que arrastra molestias en la pierna derecha por una contusión, mientras que se espera que Lionel Messi siga ganando ritmo de competición tras jugar media hora en el Clásico.

“Leo se ha metido en dinámica de grupo tras la lesión. Tiene que recuperar el tono físico y el ritmo de juego y eso se recupera jugando minutos”, finalizó el entrenador.