Con el anclaje de su defensiva los Bills de Búfalo derrotaron 19-14 a los Delfines de Miami y con este resultado cortaron una racha de tres derrotas consecutivas que acumulaban esta temporada.

La defensiva de los Bills, por fin manifestó la calidad de su plantilla, que al principio de la temporada fue pronosticada como una de las mejores cinco de la NFL. Los Delfines apenas acumularon 130 yardas en todo el encuentro.

Si bien contra los Texanos de Houston y los Patriotas de Nueva Inglaterra los Bills mostraron una mejoría, esta vez la ofensiva volvió a carecer de contundencia, pues sólo consiguió 12 puntos por medio de patadas de gol de campo.

El touchdown de Buffalo llegó mediante la primera patada de despeje que hicieron los Delfines.

Leodis Mckelvin recorrió 79 yardas hasta entrar a las diagonales para los primeros seis puntos del encuentro.

En el segundo drive ofensivo de los Bills, Rian Lindell añadió tres puntos al marcador gracias a un gol de campo de 32 yardas.

La respuesta de Miami llegó por medio de una devolución de kick off de 96 yardas de Marcus Thigpen.

Gracias al buen trabajo de su defensiva, los Bills volvieron a tener una buena posición de campo, pero que sólo sumó otros tres puntos por medio de un gol de campo de Lindell de 42 yardas.

El quarterback de los Bills, Ryan Fitzpatrick terminó con 153 yardas por aire, completando 15 de 24 pases. No fue interceptado, pero tampoco consiguió anotación.

El pistón ofensivo de Bills volvió a ser su corredor C.J. Spiller, quien acumuló 79 yardas por tierra y 36 por pase.

Antes de finalizar la primera mitad, Lindell agregó tres puntos con una patada de 19 yardas.

Los Delfines revivieron al inicio del último cuarto con un pase de anotación del novato Ryan Tannehiil a las manos del receptor Davone Bess. Con cinco minutos en el reloj, Miami comenzó una ofensiva desde su yarda uno. Pero todo terminó con una intercepción del profundo Jairus Byrd.