El Espanyol de Barcelona sigue en franca caída libre y alargando partido a partido la grave crisis deportiva por la que atraviesa. Y es que, en partido correspondiente a la quinta jornada del futbol ibérico, los Periquitos registraron su cuarta derrota de la temporada luego de caer como visitantes, con solitario gol de Paulao, 1-0 frente al Betis, situación que dejó al equipo de Héctor Moreno, quien disputó los noventa minutos, todavía en los puestos de descenso y sin conocer aún lo que es ganar en la presente temporada.

De hecho, la falta de confianza por la que atraviesa el cuadro dirigido por Mauricio Pochettino fue algo que se notó desde el arranque en la cancha del Estadio Benito Villamarín, situación que fue bien aprovechada por el cuadro andaluz, mismo que alentado por su afición, se adueñó de la pelota en los primeros minutos.

No obstante, pese al dominio a lo largo de prácticamente todo el terreno de juego, no fue sino hasta el minuto 19 cuando finalmente los locales lograron adelantarse en el marcador, esto gracias a un sólido remate de cabeza en el área por parte de Paulao, mismo que dejó sin oportunidad al arquero Álvarez y el cual puso contra las cuerdas a los Periquitos.

Sin embargo, el tanto pareció en su momento ser el llamado de atención que necesitaban los catalanes, y es que a partir de entonces, poco a poco comenzaron a adelantar líneas, hecho que se vio reflejado en varias oportunidades de cara al marco de Espinosa, quien siempre se mostró seguro bajó los tres postes.

Pese a ello, para la parte complementaria, el cuadro visitante salió dispuesto a encontrar el empate, hecho por el cual se volcó totalmente al frente, situación que incluso le permitió poner un par de pelotas en los postes, sobre todo a través de disparos desde fuera del área por parte de Simao Sabrosa y Mubarak.

No obstante, cuando todo hacía indicar que el empate era sólo cuestión de tiempo, una absurda entrada en la mitad de la cancha por parte del propio Mubarak le valió al ghanés para irse expulsado apenas al minuto 67, situación que terminó por derrumbar las ilusiones del Espanyol, equipo que a partir de entonces dejó de tener esa ambición de ir al frente, hecho que le permitió al Betis, sin mayores problemas, sumar su tercera victoria de la temporada, misma que deja a los Periquitos en lo más hondo del abismo con apenas un punto tras cinco partidos disputados.