La velocidad y talento del joven delantero Kylian Mbappe, quien abrió el marcador para los locales con un espectacular gol, permitió al Mónaco proclamarse, 17 años después, Campeón de la Liga francesa, tras imponerse por 2-0 al Saint-Etienne.

Mbappe, que no había cumplido los dos años cuando el Mónaco se alzó en el año 2000 con su último título de Liga, plasmó en el marcador la superioridad del conjunto monegasco, que pese a necesitar tan sólo un punto para asegurarse su octavo título liguero, arrinconó desde el principio al Saint-Etienne en su área.
Un tanto que llegó finalmente a los 19 minutos en una espectacular jugada del jovencísimo Kylian Mbappe, que volvió a demostrar la calidad y, sobre todo, la velocidad, que le han convertido en la gran sensación de la temporada del futbol europeo y con un eléctrico regate, permitió al delantero del Mónaco anotar a puerta vacía el 1-0.

Germain no falló en su oportunidad, un contragolpe en el tiempo de prolongación, que sirvió para que el Mónaco firmara el definitivo 2-0 que permitió a los del portugués Leonardo Jardim romper la racha de cuatro títulos consecutivos del PSG, y alzarse con un trofeo liguero que no saboreaba desde hace 17años.