Tras el arresto de Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Futbol, su hijo y directivos de su entorno, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y la Fiscalía de Madrid están investigando varios partidos amistosos que tuvo la selección española.

La Fiscalía está investigando siete cotejos amistosos, entre los que se encuentra el que tuvo la Selección Mexicana contra España en el Estadio Azteca el pasado 11 de agosto de 2010; días después de que los españoles lograron proclamarse campeones del Mundial de Sudáfrica.

De acuerdo con la investigación, Villar pudo haber impulsado amistosos internacionales, consiguiendo de esta manera contraprestaciones para la contratación de servicios y otras relaciones comerciales en beneficio de su hijo, por lo cual ayer fue detenido por la Guardia Civil española.

Otros que están bajo sospecha es el que tuvo contra Argentina. Asimismo, en el mes de junio y noviembre de 2011, La Roja pactó otros dos amistosos contra Venezuela y Costa Rica, respectivamente.

Estos últimos tres casos pasaron en 2013, cuando visitaron a Qatar en febrero y en 2016, enfrentaron a los combinados de Bosnia y Herzegovina, y Corea del Sur en mayo y junio, respectivamente.

Ángel María Villar fue detenido en Madrid como parte de una investigación de anticorrupción. Es sospechoso de organizar partidos de la Selección Española que derivaron en operaciones de negocios en beneficio de su hijo Gorka, de acuerdo con la fiscalía de anticorrupción española.